Roma EFE).- La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha confirmado hoy la detención del considerado jefe de jefes de Costa Nostra, la mafia de Sicilia (sur de Italia), y el criminal más buscado del país huido de la justicia desde hace 30 años, Matteo Messina Denaro.
«Una gran victoria para el Estado, que demuestra que no se rinde ante la mafia», ha dicho Meloni tras hacerse público el arresto de Messina Denaro en una clínica sanitaria privada en Palermo, la capital siciliana, a donde acudió para recibir tratamiento médico para el cáncer de colon que padece.
Meloni, quien destacó que el arresto se ha producido el día después del aniversario de la detención hace 30 años de Totò Riina, otro jefe del crimen organizado, agradeció a «las fuerzas policiales y, en particular, a los Carabineros, a la Fiscalía Nacional Antimafia y a la Fiscalía de Palermo por la captura del máximo exponente de la delincuencia mafiosa».
«El Gobierno asegura que la lucha contra la criminalidad mafiosa continuará sin tregua, como demuestra el hecho de que la primera medida de este Ejecutivo -la defensa de la cadena perpetua sin beneficios- se refiriera precisamente a este asunto», ha añadido.
Cerebro de los asesinatos de los jueces Falcone y Borsellino
La captura del mafioso, con varias condenas perpetuas por los atentados de Cosa Nostra de 1993 y numerosos homicidios, llega tras la intensificación de las investigaciones llevadas a cabo por los fiscales de Palermo Maurizio de Lucia y el adjunto Paolo Guido, según medios italianos
Messina Denaro, que hoy tiene 60 años, debe cumplir varias cadenas perpetuas por los atentados de 1993 en Florencia, Roma y Milán en los que murieron diez personas.
También se le considera el cerebro de las bombas que provocaron la muerte de los dos magistrados antimafia en 1992, Paolo Borsellino y Giovani Falcone, la esposa de éste, Francesca Morvillo, y ocho agentes de la escolta.
En una última sentencia se reconoce el papel de Messina Denaro en la llamada estrategia de los atentados de Cosa Nostra para presionar al Estado en los años 90 y prueba su participación tanto en los de 1992, reivindicados por «Totó» Riina, como en las bombas de 1993, encargadas por otro jefe mafioso, Bernardo Provenzano.
Fue justo después de estos atentados cuando Messina Denaro desapareció y, tras la detención de Riina y Provenzano, se consideró que seguía moviendo los hilos de Cosa Nostra desde un paradero desconocido.
El jefe de la mafia tiene cáncer y ha sido trasladado a una localidad secreta
El criminal más buscado de Italia, huido de la justicia desde hace 30 años, se sometía regularmente a exámenes médicos en la clínica privada de la Maddalena, en Palermo, donde decenas de agentes de la policía se habían apostado para garantizar la seguridad del resto de los pacientes durante el arresto, según los investigadores.
Cuando fue detenido, Messina Denaro no estaba postrado en cama, sino sometiéndose a los exámenes médicos.
Ahora Matteo Messina Denaro, ha sido trasladado a una localidad secreta. Con su arresto, concluye una historia de sangre, poder, y hermetismo- la famosa omertà, que ha protegido durante décadas al «último padrino».