Por: Lic. JUAN CARLOS RÓDRIGUEZ
Ciudadanía RD Media
Como dominicano que soy , aunque residente en el exterior, fiel amante, defensor y protector de mi amada patria, República Dominicana; me preocupan sobre manera la cantidad de denuncias hechas recientemente de manera pública por periodistas nacionales y líderes políticos de oposición, por las persecuciones, vigilancia y asedios a los que han sido sometidos.
Para nadie es un secreto el atentado que hace apenas unos días se pretendía cometer contra el admiradísimo y respetadísimo periodista dominicano Ramón Tolentino, quien según declaraciones del mismo presidente de Alofoke Media Group, tuvo incluso que suspender su traslados hacia su lugar de trabajo por la presión y los peligros a los que se sentía expuesta su vida, en los días en que desenmarañaba la investigación de un mencionado caso criminal.
Del mismo modo nos enteramos recientemente por una nota compartida en sus cuentas de redes sociales, de los asedios recibidos, por el también honorable y muy estimado periodista dominicano Johnny Vásquez; quien denunció sentirse perseguido constantemente por vehículos sospechosos que le siguen en todo el territorio nacional a cada uno de los lugares a los que se traslada.
En ese mismo tenor y con igual asombro y preocupación, de manera muy personal, lo que más me ha inquietado, han sido las recientes amenazas y ataques dirigidos hacia nuestro honorable y respetable hermano dominicano, el , Eddy De Gracia; quien en los últimos días también ha sido, perseguido y amenazado por cobardes antisociales que hasta han llegado al límite de violar su privacidad y la de su familia, fotografiándolos y grabándolos en cada uno de los lugares a los que asiste; para luego compartir las imágenes de manera amenazantes en diferentes medios y redes sociales.
Este servidor, JC Rodríguez y la gran mayoría de dominicanos, conocemos muy bien al dominicano Eddy De Gracia, a quien distinguimos, estimamos y reconocemos como un hombre de bien, un hombre humilde, correcto, transparente y además un extraordinario ser humano ,con un curriculun y una intachable e incuestionable carrera política y diplomática al servicio del estado dominicano; por lo que podemos asegurar que no es, ni será jamás merecedor de tales asedios, a los que ha sido sometido de manera vil, irrespetuosa e inescrupulosa.
En este orden y sumamente sorpendidos y sumergidos en esta inusual e inquietante situación, expresamos todo nuestro apoyo, al nuestro valiosísimo compañero, Eddy de Gracia y también a esos valientes y honorables miembros de la prensa nacional, Ramon Tolentino y Johnny Vasquez; convertidos hoy en blanco de ataques de sectores oscuros por el simple hecho de ejercer un periodismo responsable y de cara a la verdad.
Para concluir, en mi condicion de dominicano y amante de mi patria, de sus mejores intereses y las buenas practicas en observancia a nuestras leyes establecidas, me formulo las siguientes interrogantes.
Que está pasando en República Dominicana?
Es que de repente retrocedimos a la época de la dictadura?
O peor aún, será quizás que repentinamente nos propusimos adoptar la practicas de la fatídica cultura de los carteles de droga centroamericanos, de someter y silenciar a los periodistas y líderes políticos de oposición, por el simple hecho de adversarnos en opinión en los diferentes temas de la problematica nacional?
Desde mi posición no puedo asegurar que estos actos sean cometidos o dirigidos por sectores de intereses, pero de ser así, encarecidamente le pedimos y sugerimos a quienes estén detrás de estas acciones, sean peones de algún sector oscuro del estado dominicano o sean simples particulares, a poner fin a este tipo de bajezas, muy distantes de lo que es una lucha democrática y con altura; pero sobre todo muy inoportunas, al ser cometidas precisamente en un momento tan preocupante como el que vive nuestro pais situación nacional, precisamente por las incapacidades de personas que no le duele nuestra patria .