James Wagner
New York Times
MIAMI, EE.UU. — El enfrentamiento con el que muchos habían soñado desde el principio, entre dos de las potencias mundiales del béisbol y dos de sus mejores jugadores, Shohei Ohtani y Mike Trout, es exactamente lo que resultó.
Ohtani, el fenómeno bidireccional, fue el bateador designado de Japón durante todo el juego y subió al montículo en la novena entrada con la oportunidad de cerrar un título. Y con una entrada poderosa, que incluyó un ponche de seis lanzamientos de su compañero de equipo de Los Angeles Angels, Trout, Ohtani envió a Japón al caos.
Con una victoria de 3-2, Japón destronó a Estados Unidos el martes en el Loan Depot Park de Miami y se adjudicó el trofeo del Clásico Mundial de Béisbol 2023. Estados Unidos ganó el W.B.C. la última vez que se jugó en 2017.
Detrás de un bateo poderoso y un lanzamiento robusto, Japón tuvo marca de 7-0 en el torneo y consolidó aún más su lugar como el mejor país en la historia de este torneo, que comenzó en 2006. En las cinco ediciones del W.B.C., Japón ha ganado tres veces.
Detrás de un bateo poderoso y un lanzamiento robusto, Japón tuvo marca de 7-0 en el torneo y consolidó aún más su lugar como el mejor país en la historia de este torneo, que comenzó en 2006. En las cinco ediciones del W.B.C., Japón ha ganado tres veces.
SHOHEI OHTANI STRIKES OUT MIKE TROUT TO WIN THE #WORLDBASEBALLCLASSIC! pic.twitter.com/F7vUtIiRR1
— MLB (@MLB) March 22, 2023
A pesar de una alineación llena de ganadores del Premio al Jugador Más Valioso y All-Stars de Major League Baseball, Estados Unidos logró poco contra Japón, un equipo compuesto principalmente por estrellas de la principal liga profesional de ese país. Y, por supuesto, posiblemente el mejor jugador del mundo: Ohtani.
Trout, quien había ayudado a reclutar a los EE. UU., logró dos outs y las bases vacías en la parte alta de la novena entrada, pero no pudo mantener con vida a los EE. UU.
En la parte baja de la séptima entrada, Ohtani mostró su velocidad al superar un tiro del campocorto estadounidense Trea Turner para ganar un sencillo. Y cuando terminó la entrada, corrió hacia el bullpen de Japón en el jardín izquierdo para calentar su brazo derecho. Su compañero de equipo, Yu Darvish, un veterano jugador de Grandes Ligas que lanza para los Padres de San Diego, inyectó dramatismo al juego.
Originalmente alineado para comenzar el juego final hasta un cambio el día anterior, Darvish ingresó como relevista en la octava entrada. Pero el bateador designado de los Estados Unidos, Kyle Schwarber, conectó un jonrón solitario a los asientos del jardín derecho para reducir el déficit a una carrera y revitalizar a la multitud de 36,098.
Sin embargo, una pequeña ventaja fue suficiente para Japón con Ohtani como cerrador. Normalmente un lanzador abridor, Ohtani hizo su primera aparición como relevista desde 2016, cuando jugaba para los Nippon Ham Fighters en Japón.
Pero la ventaja no duró mucho. En la mitad inferior de la segunda entrada, Japón empató el marcador cuando el toletero tercera base Munetaka Murakami destruyó un lanzamiento del lanzador abridor estadounidense Merrill Kelly hacia el piso superior. El jonrón de Murakami, quien estableció el récord japonés en una temporada de jonrones por parte de un jugador nativo la temporada pasada, con 56 para los Yakult Swallows, se midió en 432 pies.
La alineación de Japón luego persiguió a Kelly del juego con dos sencillos y una base por bolas. Un rodado de Lars Nootbaar, un jardinero de los St. Louis Cardinals cuya madre es japonesa, le dio a su equipo una ventaja de 2-1.
En la cuarta entrada, Japón volvió a mostrar su fuerza en el plato. Enfrentándose a Kyle Freeland, el primera base Kazuma Okamoto envió un control deslizante colgante sobre la pared del jardín izquierdo y central para extender la ventaja de Japón a 3-1.
Author: Danáe Arriaga
Estudiante de comunicación. Abierta a los nuevos retos que me presente la vida. Simplemente yo.