(EFE).- La violencia armada ha disparado en un 30 % la desnutrición aguda severa en los niños de Haití, en relación a 2022, y muchos morirán si no se toman medidas urgentes, alertó este jueves Unicef, que necesita recaudar 17 millones de dólares para las primeras etapas de la respuesta a esta crisis.
La desnutrición, que en su forma crónica afecta a casi uno de cada cuatro niños en Haití, está aumentando por el conflicto provocado por los grupos armados, que ha restringido el acceso de los menores a la nutrición básica, los servicios de salud y las condiciones de agua segura, higiene y saneamiento (WASH, en inglés), dijo el ente de la ONU.
La crisis de desnutrición se ve agravada por un brote persistente de cólera, que ha sido un duro golpe para los niños que sufren de desnutrición aguda severa, también conocida como emaciación severa.
En este contexto, “se espera que más de 115.600 niños sufran emaciación grave en 2023, en comparación con los 87.500 del año pasado”, dijo el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, en inglés) en un comunicado.
“Cada vez más madres y padres ya no pueden brindar el cuidado y la nutrición adecuados a sus hijos, y los padres no pueden llevarlos a los centros de salud debido al aumento de la terrible violencia causada por los grupos armados”, lo que “combinado con el brote de cólera en curso” provoca que “más niños sufren emaciación severa más rápidamente y morirán si no se toman medidas urgentes”, afirmó el representante de Unicef en Haití, Bruno Maes.
El cólera acecha
El organismo mundial precisó que se han notificado más de 41.000 casos sospechosos de cólera en Haití, de los cuales el 46 % corresponden a menores de 14 años.
“A medida que la enfermedad arrasa los barrios afectados por la violencia, el cólera y la desnutrición crean una doble carga que el sistema nacional de salud no puede responder debido a la crítica escasez de recursos humanos y la falta de suministros”, dijo Unicef.
Señaló que “sin intervenciones de nutrición y supervivencia infantil ampliadas con urgencia para reducir la morbilidad y la mortalidad asociadas con la emaciación severa, así como para prevenir nuevos casos de desnutrición, la situación podría deteriorarse aún más entre ahora y octubre de 2023”.
“Unicef necesita con urgencia 17 millones de dólares en las primeras etapas de la respuesta para ampliar la detección temprana de la emaciación infantil, adquirir 84.000 cajas adicionales de alimentos terapéuticos listos para usar (RUTF) y entregar un paquete completo de nutrición, salud, WASH , desarrollo de la primera infancia (DIT) e intervenciones de protección infantil para mejorar la emergencia de los niños en Haití”.
Una brecha de financiación “podría poner la vida de más de 100.000 niños en riesgo de muerte inmediata”, agregó.
Unicef recalcó que solo ha recaudado el 15 % de los 210,3 millones de dólares que requiere para proporcionar este 2023 los bienes y servicios vitales a niños y poblaciones vulnerables en el contexto de inseguridad, crisis sanitaria y social y económica en Haití.
“Con la violencia armada obligando a las mujeres y los niños a huir de sus hogares en Haití, las necesidades humanitarias siguen siendo altas mientras que la financiación es cada vez menor”, afirmó el ente de la ONU.