La actitud de todo aquel que no asume con responsabilidad lo que hace y dice es “defenderse“. Muchas veces lo hace de forma irracional, aunque de lo que se le acuse este a la vista de todos. De esa forma reacionó el ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, cuando el LISTIN DIARIO, a través de una serie de publicaciones mostraba la realidad del progrma Inglés de Inmersión. El Dr. Fermín pretendió imputarle al medio más prestigioso y apegado a la verdad que tiene nuestro suelo patrio, la República Dominicana, el Listín Diario, que lo investigado por este no era cierto.
En su defensa, el Dr. Franklin García Fermín intentó enlodar la imagen del referido medio, al inferir que dichas publicaciones sobre el programa de Inglés de Inmersión, lo que busca es desacreditar dicho programa.
No ha de extrañar la reacción del ministro y académico Fermín, al imputarle incapacidad gerencial en el manejo de la cosa pública, ya que, al parecer, esta es la reacción que suelen tener algunos ministros de este gobierno cuando el quinto poder le muestra sus deficiencias; por mencionar uno, el caso del ministro Mario Lama y los 72 bebés muertos en el mes de febrero de este año.
En lo particular, en lo que se refiere a nuestra visión de como el actual gobierno ha administrado algunas instituciones del Estado, nos queda claro que, algunos de sus ministros han llevado las mismas al terreno más bajo, “la politiquería”, la cual ha infectado procesos, programas y normas que nos presentaban como modelo de país para el mundo.
Cabe destacar que, a enseñanza del idioma había encontrado una mano amiga en el programa inglés de Inmersión. Lo podemos ver en la cantidad de empleados que en el día de hoy trabajan en los Call Center de las diferentes zonas francas del país, los cuales han estudiado con dicho programa.
La educación, sobre todo de idiomas, no es un terreno para improvisar, para gestionar ayuda a compañeritos de las bases, los cuales no tienen las competencias necesarias para enseñar dicha lengua.
Es un acto de IRRESPONSABILIDAD y despropósito pretender que cualquier persona puede desempeñar cualquier puesto sin las competencias necesarias.
Dr. Fermín, es hora de dejar la arrogancia y apelar a la sensates. Una muestra de ello sería pedirle disculpas a dicho medio y empezar con un proceso de transformación real de dicho programa, encarrilándolo a los caminos del progreso que antes transitaba.
¡Basta ya de tanta improvisación y desaciertos!