Por /CRDM
EL TIEMPO.- Un puñado de exmilitares colombianos vinculados al magnicidio del presidente de Haití, Jovenel Moïse, se han convertido en pieza fundamental dentro de la investigación transnacional que incluye al FBI y a agencias francesas.
Tras ser sometidos a extenuantes y fuertes interrogatorios por parte de miembros de la policía haitiana, varios de ellos empezaron a entregar datos y teléfonos que permitirán llegar a otros autores materiales e intelectuales del crimen.
De hecho, en sus celulares y declaraciones salió a relucir el nombre de Christian Emmanuel Sanon, el médico de 63 años capturado el fin de semana, señalado de ser uno de tres autores intelectuales del asesinato.
Miembros del escuadrón que ingresó a la residencia de Moïse llamaron a Sanon poco después de acribillar al mandatario. Y admitieron que habían viajado con él a Haití en un avión privado.
Aunque la información suministrada permanece bajo reserva, EL TIEMPO estableció que en sus móviles y declaraciones empezaron a aparecer los nombres de otros colombianos implicados en la trama. Así se llegó a uno de los siete connacionales que siguen fugitivos.
Si bien EL TIEMPO reveló desde el jueves la presencia del exmilitar Mario Antonio Palacios en la isla, la Policía lo confirmó este lunes y (a través de carteles) se convirtió en uno de los hombres más buscados.