El presidente de la República, Luis Abinader, aprovechó su discurso en la 78va Asamblea General de la Organizaciones de las Naciones Unidas (ONU), para cargar contra una “reducida” élite política y económica de Haití que ha procurado la construcción de un canal de riego en el río Dajabón o Masacre, que comparten los dos países.
En su discurso, el jefe de Estado calificó de “un pequeño grupo de particulares haitianos”, a quienes han retomado la construcción del canal de trasvase ilegal en territorio haitiano y desviar las aguas del referido río, en violación a los tratados domínicos haitianos.
“En la Isla La Española desde el espacio se percibe una diferencia palpable y desgarradora, una mitad verde y floreciente que corresponde a República Dominicana, que ha priorizado la conservación de sus recursos naturales, la otra mitad, refleja el deforestado Haití”, indicó el mandatario.
Abinader señaló que la idea de ese proyecto nunca fue comunicada al gobierno dominicano, ni se suministró información sobre su envergadura, impacto ambiental y la identidad de sus beneficiarios finales.
El presidente dominicano señaló que este proyecto pone en peligro de inundación, tanto el parque industrial CODEVI y sus 19 mil trabajadores haitianos, como también a una parte de las ciudades fronterizas de Dajabón y Juana Méndez.
“La situación ya ha derivado en una delicada animosidad a ambos lados de la frontera”, sostuvo el mandatario.
Abinader también dijo que el gobierno dominicano se ha visto obligado a tomar medidas contundentes, como el cierre de la frontera con Haití, para garantizar la seguridad y el interés nacional, así como proteger los ríos, medio ambiente y producción agrícolas de la República.
“No tenemos, ni buscamos, ni deseamos una confrontación con el pueblo haitiano, pero sí estamos enfrentando a los actores incontrolables, que mantienen la inseguridad en Haití por sus intereses particulares y ahora conspiran contra la estabilidad de su gobierno”, dijo el mandatario dominicano.
El jefe de Estado reiteró que el problema de Haití está en manos de la comunidad internacional, razón por la que respalda firmemente la postura “responsable” del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, de autorizar una misión de seguridad respaldada por la ONU.
“Lo que ocurre en Haití es una ruptura del orden público por parte de elementos criminales, sin ninguna reivindicación política e ideológica, por lo que enviar una misión multinacional es cónsono con el espíritu de la ONU”.
Abinader terminó sus palabras advirtiendo que la comunidad internacional no puede esperar que el próximo aviso sobre Haití, sea la crónica de una tragedia anunciada.