El pueblo dominicano hoy paga severamente por su equivocación al elegir un presidente fuera de la gracia de Dios.
Juan Carlos Rodríguez (JC)
Político y Comunicador Social
Juan Carlos Rodriguez (JCR), Político y Comunicador Social,
Recientemente leímos en las redes sociales qué a la llegada de #RenunciaLuis al palacio nacional sucedió cómo si un saco de sal le cayera encima al pueblo dominicano; es de información pública que días atrás noviembre 21, su propia esposa dijo qué desde que el #GobiernoCorruptoYMentiroso de Abinader empezó entonces comenzaron las desgracias del pueblo dominicano; Dijo y Citó “Necesitamos tiempo para lidiar con tantos males”. No señora primera dama ya el pueblo dominicano no le puede seguir dando tiempo a ustedes para qué sigan trayendo más sal y desgracias al pueblo, en el 24 #SeVan.
Los historiadores políticos dominicanos deben de estudiar y documentar a través de un arduo estudio serio y de credibilidad, si antes en la historia política dominicana habían pasado tantas desgracias en tan poco tiempo de un gobierno.
Luis Abinader sólo le ha traído pérdidas a través de préstamos al estado dominicano, abandonando su producción agrícola y estatal; pero peor aún, desde su inicio cómo comandante y jefe del estado se siente un aire de dictadura militar, policial, política, estatal, y de prensa del cual nadie puede hablar.
Sus acciones como gobernante empezaron en el 2020 privando de todos los derechos básicos a los dominicanos. Tres años después sólo podemos ver un historial de endeudamiento descomunal, muertes, maltratos a los ciudadanos dominicanos de la comunidad internacional, incremento de la delincuencia y crímenes en to-do el territorio nacional. Hoy día tenemos muertes por doquier de enfermedades como dengue, cólera, tuberculosis y otras enfermedades que por décadas habíamos superado o controlado a su mínima expresión. Pero peor aún, nunca antes habíamos sufrido tantas desgracias naturales en tan poco tiempo, generando pérdidas de vidas y pérdidas económicas que sobrepasan los cientos de miles de millones de pesos, de lo cual el gobierno tiene prohibido a la prensa nacional hablar o documental.
El pueblo dominicano está al borde del abismo y no pasa un sólo día o semana en el cual el propio universo nos enseñe lo mal que estamos desde que el saco de sal llamado “Luis Abinader” empezó a dirigir los destinos de nuestra nación.
Lo sucedido esta semana, en azua, no es más que una prueba más de la energía negativa que rodea el pueblo dominicano desde que nos gobierna el saco de sal. Un pueblo creyente y de fe cristiana que siempre ha sido protegido y bendecido divinamente, pero qué se ha equivocado en elegir un jefe de estado qué no cree en Dios, ni en las creencias y costumbres de nuestra nación. Un jefe de estado que venera más el dinero que la fe, que apoya la prostitución, el crimen organizado, la evasión fiscal, el narcotráfico, el aborto, la homosexualidad, un estado sin fronteras, la haitianización y la destrucción inmediata de todo lo que representa nuestro emblema “Dios, Patria y Liberta” para el pueblo dominicano.
Por eso con mucho dolor y pesar podemos concluir qué nuestro pueblo hoy paga con muerte, miseria, pobreza y desgracias naturales por el grave error de haber elegido un presidente, que nos ha alejado de Dios y le ha dado la espalda a todo lo que representa la continuidad y preservación de un pueblo creyente, libre y soberano, cómo lo es nuestro amado pueblo dominicano.
Nos dice la palabra de Dios en Jeremías 17:7-8, “Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque él será como el árbol plantado junto á las aguas, que junto á la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viniere el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigara, ni dejará de hacer fruto”.
A mis seguidores y lectores sólo le digo unámonos en una sola voz porqué hoy nuestro país necesita qué valientes hombres y mujeres de Fe velen por los derechos de nuestro estado libre y soberano, y hagamos cadenas de oración para que Dios padre levante la ira qué tiene sobre nuestro pueblo creyente por haberse equivocado en elegir a Luis Abinader, un presidente que nos aleja de Dios.