Relato de una persona que perdió a su madre porque no quiso vacunarse contra el coronavirus.
Por Ciudadania RD Media
“Mijo, yo no me voy a vacunar porque esas cosas son del diablo y no sirven para nada”, así decía la mamá de Camilo* desde que llegó la vacuna del covid-19 hasta hace unas semanas, que cayó en una UCI por el virus, el cual terminó con su vida en solo 18 días, nos informo el periodico El Tiempo.
Con dolor en el alma, Camilo relata que la vacuna ha sido un agente de separación y disputas en su familia debido a que todos son cristianos evangélicos menos él, y que –infortunadamente– son seguidores de un pastor antivacunas y anticiencia que los tiene engañados.
“El problema no solo era con mi mamá, mis hermanas también están en el mismo tema de rechazar la vacuna porque todas siguen a ese pastor”, señala.
El pastor a quien se le señala de ser una mala influencia lidera una iglesia cristiana en el Eje Cafetero. Esta iglesia se inició como algo pequeño hace varios años y sus seguidores eran pocos y solo en esa ciudad. Sin embargo, durante la pandemia los servicios de este pastor empezaron a ser virtuales y así empezó a ganar reconocimiento en varias ciudades del país como Bucaramanga, Cali, Barrancabermeja y Villavicencio.
Carmen De las salas, teóloga de la Universidad Santo Tomás, explica que estos líderes religiosos tienen mucha influencia sobre sus seguidores, a tal punto que los pueden manipular para obtener cosas de ellos o hacerlos actuar de una determinada manera utilizando su mensaje de miedo sobre el diablo.
Exactamente esto ocurrió con la mamá de Camilo, a quien no le llegaron los argumentos y presiones para recibir la vacuna y decidió creer más en su pastor.
“Yo le decía: ‘mamá, si no se vacuna no la dejan viajar, porque en los aeropuertos están pidiendo el carnet de vacunación’. Eso era mentira, pero eran las presiones a las que llegué con ella porque no quería entender ningún argumento de salud. Pero tampoco sirvió y no se quiso vacunar”, relata el afectado.
*Nombre cambiado por seguridad
DUVÁN ÁLVAREZ D.
Redactor de NACIÓN
Fuente: EL TIEMPO