PATRIA REYES
El 2024, sin dudas, es un año que trae retadores desafios a la economía dominicana, con un entorno internacional cargado de incertidumbres, una deuda pública generando cargas en pagos de intereses, y un déficit fiscal amenazado por un año electoral.
Para el economista y vicepresidente ejecutivo del Consejo Regional de Estudios Económicos Sostenibles (CREES), Miguel Collado Di Franco, es crucial que el tema fiscal sea abordado.
Explicó que la deuda pública no debe continuar con el peso que tiene sobre las finanzas públicas, pues, según sus cálculos, el gasto en intereses sobrepasa el 25% de los ingresos tributarios y representa aproximadamente el 3.7% del PIB.
“La deuda del Banco Central de la República Dominicana es un pasivo al que también se le debe prestar atención. Para enfrentar el problema fiscal es necesario que las autoridades tengan conciencia del peso que tiene sobre el gasto el tamaño del gobierno, que ha ido creciendo medido por el gasto y por las oficinas y la nómina”, expresó Collado Di Franco al Listín Diario.
De forma coincidente, el economista y decano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Antonio Ciriaco Cruz, señaló que, si el contexto externo y la situación geopolítica se mantiene con relativa calma, la economía dominicana podría estar recuperando su crecimiento potencial de un 5%, en el primer semestre del nuevo año.
Puntualizó que el principal reto de las finanzas públicas, en el mediano y largo plazo, es mejorar su sostenibildad y sugiere que una vez se celebren las elecciones se discutan los términos de una gran “Reforma Fiscal” que dote y garantice al Estado de los recursos necesarios para elevar la inversión pública al 4% del PIB y reducir la deuda a un 45% del PIB.
Sostuvo que la economía criolla consiguió en 2023 cierto “aterrizaje suave”, es decir, que moderó el ritmo de crecimiento y condujo los niveles de inflación a su rango meta, lo que permitió al Banco Central cambiar su postura de política monetaria de restrictiva a una más flexible, propiciando una reducción de 8.5% a 7.0% (150 puntos básicos), en su tasa de política monetaria.
Esto, sumado a estímulos monetarios de RD$185,000 millones en sectores económicos, crearon las condiciones para mayor actividad y crecimiento económico de los sectores productivos, aseguró el economista.
Control del gasto y reforma fiscal
Collado Di Franco llamó la atención respecto a la carga que representan los subsidios a las finanzas públicas.
“El tema de los gastos y los subsidios es importante, ya que cualquier reforma tributaria, aun la más eficiente y menos distorsionante de la economía, sería insuficiente si se desea gastar los nuevos ingresos”, expuso y señaló que las recaudaciones adicionales deben ser usadas para bajar el déficit y alcanzar presupuestos equilibrados.
“La responsabilidad fiscal debe ser el norte. En ese sentido, la ley de responsabilidad fiscal, que debería aprobarse en 2024, debe tener reglas más fuertes que las que contiene el proyecto depositado por las autoridades en el Congreso Nacional en 2023, con relación a las transferencias o subsidios”, reflexionó el economista.
Enfatizó en la necesidad de romper con la práctica de los subsidios a los combustibles indicando que debe reformarse el mercado de hidrocarburos. “Los dos componentes que más pesan son: impuestos y márgenes. Los altos costos en ese mercado son un reto. que afectan la dispocisión de recursos”, aseguró Collado Di Franco.
Igual, en el sector energético, Collado Di Franco dijo que, el principal problema se encuentra en la distribución de electricidad.
“Las autoridades deben plantearse el objetivo de pasar esa parte del subsector a manos privadas, que asuman los riesgos de ese negocio, y parar, en unos tres o cuatro años, las transferencias que ahora paga el contribuyente dominicano. Estamos desperdiciando entre US$1,500 y US$1,600 millones cada año solo para la electricidad”, sostuvo el economista.
Desafíos 2024. Otra opinión
El exministro de Economía, Juan Ariel Jiménez, indicó a Listín Diario que sus proyecciones para el 2024 es que la economía tendrá un crecimiento cercano al 4%, que en los primeros meses de este año la moneda nacional sufrirá procesos de devaluación y que la inflación se mantendrá controlada.
El economista sostuvo que los desafíos que visualiza está la reactivación del crecimiento económico y la creación de empleos sin que estos dependan excesivamente de la política monetaria, para que no se siga poniendo en riesgo la estabilidad cambiaria.
Author: Redacción
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