La Haya (EFE).- Estados Unidos advirtió este miércoles a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de que “cualquier movimiento hacia la retirada” de Israel de Cisjordania y la Franja de Gaza requiere garantizar las “seguridades muy reales” del Estado israelí, e insistió en que solo las negociaciones pueden conducir a “una paz duradera” en la región.
En su esperada intervención ante el Tribunal de la ONU, Estados Unidos aseguró que “una paz integral, justa y duradera requiere negociaciones entre las partes” y subrayó que la retirada de las fuerzas israelíes de los territorios ocupados “depende y está unida al fin de la beligerancia, el reconocimiento mutuo y el respeto al derecho de Israel a vivir en paz dentro de fronteras seguras y reconocidas, libres de amenazas o actos de fuerza”.
“Cualquier movimiento hacia la retirada de Israel de Cisjordania y Gaza requiere considerar las necesidades de seguridad muy reales de Israel. El 7 de octubre (ataque de Hamás) nos recordó a todos de esas necesidades de seguridad, que aún persisten”, señaló el representante estadounidense, Richard Visek, en unas audiencias que analizan las consecuencias legales de las prácticas y políticas israelíes en los territorios palestinos ocupados.
En este sentido, Visek rechazó que la Corte emita “una opinión que exija una retirada unilateral, inmediata e incondicional por parte de Israel, que no tenga en cuenta las necesidades legítimas de seguridad de Israel”.
El papel del derecho internacional
Además, admitió que “el derecho internacional tiene un papel importante y central que jugar aquí”, pero consideró que la CIJ tiene “el desafío” y la “tarea seria y difícil” de dar una opinión consultiva que “promueva, en lugar de perturbar, el equilibrio, o potencialmente haga la posibilidad de negociaciones aún más difícil”.
“El ataque de Hamas, la toma de rehenes y otras atrocidades, las hostilidades en curso, el sufrimiento de los palestinos en Gaza, y la violencia en Cisjordania urgen a Estados Unidos a lograr una paz final que incluya la realización de la autodeterminación palestina. La crisis actual ilustra la necesidad vital de lograr esta paz final de un Estado palestino viviendo de forma segura junto a un Israel seguro y completamente integrado en la región”, aseguró.
No obstante, consideró que este conflicto “no puede resolverse con violencia o acciones unilaterales, las negociaciones son el camino”.
La ocupación de territorio por la fuerza está prohibida”.
En este sentido, instó a la CIJ a “calibrar cuidadosamente su asesoramiento en este procedimiento para apoyar y promover una realización final de la paz y estabilidad” dentro del marco de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
En respuesta a los países que han intervenido ya en las audiencias y han criticado el apoyo estadounidense a las prácticas israelíes en Palestina, Visek aseguró que Estados Unidos ha “declarado repetidamente su fuerte oposición a cualquier intento unilateral de cambiar el estatus pacíficamente establecido de territorios por la fuerza o la coerción, en cualquier parte del mundo”.
Por ello, recordó que “la ocupación de territorio por la fuerza está prohibida”.
A petición de la Asamblea General de la ONU en 2022, antes de la ofensiva en Gaza, la CIJ analiza esta semana “las consecuencias legales derivadas de las políticas y prácticas de Israel en los territorios palestinos ocupados, incluida Jerusalén Este”, para emitir una opinión jurídica no vinculante.