San Salvador (EFE).- El Tribunal Supremo Electoral (TSE) le entregó a Nayib Bukele su credencial como presidente electo para el período 2024-2029, tras lograr el pasado 4 de febrero la reelección inmediata para un segundo periodo consecutivo a pesar que la Constitución lo prohíbe.
El vicepresidente electo, Félix Ulloa, también recibió su credencial, en acto celebrado en el Teatro Nacional de San Salvador, en el corazón de la capital, y transmitido en una cadena nacional de radio y televisión.
“El Tribunal Supremo Electoral le cumple al país al declarar electos a los ciudadanos que fueron elegidos con el voto libre, soberano, secreto e igualitario de la población”, dijo la presidenta del TSE, Dora Esmeralda Martínez.
Aseguró que “le cumplimos al país al entregar hoy las credenciales oficiales a las autoridades electas” y catalogó de “histórica” la participación democrática de más de 3 millones de ciudadanos (un poco más del 50 % del padrón electoral), en las pasadas elecciones, lo que “da fe y confianza del pueblo en el sistema y el trabajo del tribunal”.
Martínez añadió que la pasada jornada electoral se desarrolló “completamente normal y ordena, y con un voto en paz y sin dificultades”.
En el evento participaron diputados, miembros del gabinete del actual Gobierno, los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), embajadores acreditados en el país, representantes de organismos internacionales e invitados especiales.
La victoria de Bukele
El 18 de febrero, el TSE ratificó la victoria de Nayib Bukele, del partido oficialista Nuevas Ideas (NI), en los comicios presidenciales del pasado 4 de febrero, que le dieron al actual presidente un 84,6 % de los votos válidos, más de 2,7 millones.
Bukele y Ulloa continuarán en un segundo mandato al frente del Gobierno de El Salvador a partir del próximo 1 de junio por un periodo de cinco años.
Se convirtió así en el primer presidente en ser reelegido en El Salvador desde que el país entró en democracia, a pesar de la prohibición constitucional de la reelección inmediata.
Antes de Bukele lo había hecho el dictador y militar Maximiliano Hernández Martínez, quien gobernó entre 1931 y 1944.
El escrutinio final de las elecciones del 4 de febrero confirmó que Bukele logró en primera vuelta 2.700.725 votos (84,6 %). El izquierdista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) obtuvo 204.167 votos (6,40%) y la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) logró 177.881 (5,57 %).
Bukele, con raíces árabes e hijo del empresario Armando Bukele y de Olga Marina Ortez, dio el gran salto en la política salvadoreña tras su expulsión del FMLN, ahora partido minoritario de oposición, en 2017.
Su experiencia como publicista y su imagen de político joven y desenfadado le permitieron capitalizar el descontento de los salvadoreños contra la clase política.
Bukele arrasó en primera vuelta en los comicios de 2019 y rompió con el llamado “bipartidismo” del FMLN y Arena, lo que se repitió en el Congreso en 2021, cuando su imagen le granjeó al partido Nuevas Ideas (NI) la mayoría absoluta en el Congreso.