Cotonú (Benín) (EFE).- El ministro de Exteriores de Benín, Olushegun Adjadi Bakari, llama en una entrevista con EFE a mantener “la cohesión de la familia” de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao), después de que Níger, Mali y Burkina Faso (países dirigidos por juntas militares) anunciasen el pasado enero su retirada del bloque.
“No abandonamos nuestra familia, porque en una familia puede haber disputas y desacuerdos, pero no se cambia el nombre de la familia por estas razones. Y los pueblos de Níger, Mali y Burkina siguen siendo hermanos de todos los pueblos de la Cedeao, eso es lo más importante”, asegura el ministro beninés.
Tensión entre la Cedeao y tres países del Sahel
Las tensiones entre la Cedeao y los tres países del Sahel se intensificaron en los últimos años por las sanciones económicas que impuso el bloque regional contra estos países por los derrocamientos de sus gobiernos por juntas militares entre 2020 y 2023, y culminaron el pasado enero en la decisión de los tres países vecinos de retirarse de manera inmediata de este organismo.
Esos países afirmaron entonces en un comunicado conjunto que la Cedeao, de la que forman parte desde hace 49 años, se encuentra “bajo la influencia de potencias extranjeras”, ha traicionado sus “principios fundadores” y “se ha convertido en una amenaza para sus Estados miembros”.
Los tres países -que formaron una alianza tripartita al tiempo que se alejaron de la antigua potencia colonial, Francia, y se acercaron a Rusia- denunciaron también que el bloque regional les impuso sanciones “inhumanas” que han empobrecido a sus habitantes.
La Cedeao: una casa común
La Cedeao decidió la semana pasada levantar las sanciones económicas y financieras a Mali y Guinea Conakry y parcialmente a Níger en un intento para restablecer la estabilidad de la región, una decisión de la que el ministro de Exteriores beninés se felicita y considera “un primer paso, pero muy importante”.
“Ahora debemos asegurarnos de que todos, dentro de nuestra familia de la Cedeao, comprendan que, más allá de nosotros los individuos (…), lo más importante es el vínculo entre nuestros pueblos”, apunta Bakari, que considera el organismo como “una casa común” con reglas “que pueden ser buenas o malas”.
El por qué de las sanciones
Según el ministro, estas reglas fueron “establecidas de manera libre” y “deberán ser respetadas”, y lo que motivó a Benín a aplicar las sanciones contra Níger tras el golpe de Estado militar del pasado 26 de julio que derrocó al presidente, Mohamed Bazoum.
Pero añade que, al constatar que estas sanciones no tuvieron los efectos esperados después de más de seis meses de aplicación, se consideró necesario “cambiar las reglas internamente”.
“Lo que pudo habernos herido en el pasado debe quedar atrás para que podamos avanzar juntos. Estas decisiones que tuvimos que tomar de buena fe podrían, en un momento u otro, haber perjudicado a nuestros hermanos en Níger. Pero lo hicimos de buena fe”, afirma.
Frente el alejamiento de las juntas militares de Níger, Mali y Burkina de Francia, antigua potencia colonial, el ministro asegura que Benín tiene “una relación sin complejos” con París y áreas de cooperación alineadas, pero al mismo tiempo mantiene “una amistad muy estructurada con China” y con Arabia Saudí.
“Tenemos también relación con Rusia, incluso si en esa relación, cuando no estamos de acuerdo, se lo decimos a nuestros amigos rusos”, añade el ministro de este país africano fronterizo con Níger y Burkina y cuyas costas se enmarcan en el Golfo de Guinea.
¿Posible reforma interna del organismo?
Bakari niega que la Cedeao esté manipulada por “algunas potencias imperialistas”, defiende que su país mantiene una “diplomacia sin complejos” y llama a todos los miembros a desplegar esfuerzos para avanzar para preservar la unidad del organismo.
Para el ministro beninés, tras las crisis políticas que sufrió la región con los golpes militares, llegará el momento en el que todas las partes deberán sentarse para decidir “de común acuerdo” qué clase de Cedeao quieren los miembros.
“Hay que sentarse para pensar qué integración queremos construir para nuestras poblaciones. Lo necesitamos. Pero para esto, es necesario que todos estemos sentados a la mesa. No debería faltar nadie”, insiste.
Necesidad de mantener la unidad de la Cedeao
Bakara apunta la necesidad de mantener la unidad de la Cedeao como herramienta eficaz para luchar contra el terrorismo yihadista, un fenómeno que afecta fuertemente a los países del Sahel: “Necesitamos trabajar juntos porque nos vemos también afectados en nuestra zona”, dice.
“Por eso necesitamos estar juntos. El terrorismo es un fenómeno contra el cual debemos luchar todos juntos (…). Tenemos batallas mucho más importantes que sentarnos a decir quién tiene razón y quién no, quién ganó, quién perdió. Nadie ganó, nadie perdió. Todos ganamos”, subraya.