Bogotá (EFE).- El Gobierno colombiano y el Estado Mayor Central (EMC), el principal grupo de disidencias de las FARC, cerraron el cuarto ciclo de negociaciones con varios acuerdos para realizar “transformaciones territoriales” en zonas donde este grupo armado tiene influencia.
En el cierre del ciclo, que comenzó el 3 de marzo y se llevó a cabo en San José del Guaviare (sur), las dos delegaciones se comprometieron a “atender positivamente las propuestas transformadoras e incluyentes y las demandas de una participación efectiva, pluralista, de respeto a la autonomía y derechos de las organizaciones, liderazgos, comunidades y pueblos”.
“Hoy el desafío de todos es que nos juntemos a transformar esos territorios, respetando y comprendiendo a las comunidades”, aseguró el consejero comisionado para la paz, Otty Patiño, a través de una llamada durante el acto de clausura, donde aseguró que las propuestas de estas transformaciones no deben venir del Estado ni de los actores armados “sino fundamentalmente las necesidades que plantean la gente en el territorio”.
Así, entre los siete documentos aprobados por la mesa, hay dos que contienen los acuerdos sobre transformaciones territoriales en los departamentos de Caquetá, Meta y Guaviare (centro-sur) y para la región del Catatumbo (noreste).
Cese al fuego y agenda
En el comunicado final firmado por el Gobierno y el EMC también explicaron que se presentó un balance del cese al fuego bilateral que ambos tienen vigente y se evaluó “el cumplimiento de las reglas, compromisos y acuerdos” relativos al mismo y visibilizaron la “necesidad de medidas especiales para atender a situaciones críticas y a demandas de la población”.
También figura por tanto entre los documentos acordados un protocolo de comunicación “para evitar incidentes y el contacto armado entre el EMC y la Fuerza Pública” durante el cese y otro sobre la pedagogía para los diálogos de paz, los acuerdos y los protocolos para que en los territorios se entienda lo que se están discutiendo y acordando en las mesas de negociaciones.
Las dos partes también abordaron en esta nueva reunión un “intercambio de ejes temáticos para la agenda de diálogos”, es decir, intercambiaron los puntos que para cada parte son importantes que sean debatidos en las reuniones futuras.
“No excluimos ningún tema”, aseguró durante la clausura el jefe negociador del Gobierno, Camilo González Posso, quien hizo hincapié en uno de los puntos que son más importantes para el Gobierno, el ambiental: “El tema ambiental lo hemos subrayado, no es para menos. Pero el intercambio que hemos hecho de agenda es un inicio de un proceso”.
Negociaciones entre el Gobierno y disidencias de las FARC
Y en ese sentido, alegó: “En toda la región amazónica y en esta parte del Guaviare nos hemos comprometido con programas efectivos, con proyectos concretos, a estimular transformaciones a los temas de reforestación, de preservación de la naturaleza, de armonía entre el desarrollo sostenible y las necesidades de los pueblos indígenas”.
La relación entre ambas partes ha estado marcada por algunos encontronazos, que se sucedieron durante todo 2023, como la suspensión del primer cese el fuego -establecido entre enero y junio del año pasado- por el asesinato de cuatro indígenas menores reclutados por parte de la guerrilla.
Sin embargo, ambas partes han seguido sentadas negociando y el pasado enero, el Gobierno y el EMC anunciaron una prorroga de seis meses del cese el fuego bilateral que comenzó en octubre de 2023.
El EMC, disidencias de las FARC, está liderado por Néstor Gregorio Vera Fernández, alias ‘Iván Mordisco, quien no firmó el acuerdo de paz de 2016 entre el Gobierno y las FARC.