A través del decreto 786-21, el presidente de la República, Luis Abinader, derogó el artículo 1 del decreto núm. 694-20, del 9 de diciembre de 2020, mediante el cual se había designado a Luz del Alba Jiménez Ramírez como ministra de la juventud, después que se denunciaran graves irregularidades de dicha ministra durante su gestión. El motivo se debió a una investigación de la dirección de Compras y Contrataciones que señalaban, supuestamente, que esta tenía la intención de beneficiar a dos empresas en unas licitaciones por RD$3 millones.
La decisión del presidente Abinader fue prudente al retirar a dicha ministra de sus funciones debido a que él, que llegó al solio presidencial enarbolando un discurso anticorrupción no podía darse el lujo de que en su administración haya un funcionario cuestionado por actos ilícitos y este continuara permaneciendo en dicho puesto.
La verdad hay que decirla, y cuando hablamos de la verdad, nos referimos a que no tenemos conocimiento de que dicha denuncia haya sido investigada hasta sus ultimas consecuencias, donde el ministerio público se haya apoderado de un expediente, en el cual se acuse a la exministra de hechos ilícitos durante su administración.
No hubo ningún sometimiento ante los órganos correspondientes de la justicia a fin de comprobar y castigar la intención de cometer semejante delito, fuera de toda ética y corrupta, poniendo asi un ejemplo a todos aquellos que quisieran aventurarse a semejante acto doloso.
Como dirían en el argot popular: “no paso nada”, por lo que, según el derecho, a la Lic. Luz del Alba Jiménez Ramírez, no se le puede acusar de ningún acto de corrupción, según se establece en nuestras leyes. No ha habido una sentencia, la autoridad de la cosa irrevocablemente juzgada, la cual de acuerdo a los tratadistas franceses, Garsonnet y César-Bru, quienes nos enseñan que, “la irrevocabilidad de la cosa juzgada es una presunción absoluta de la verdad, conforme a la cual los hechos comprobados y el derecho judicialmente reconocido no pueden ser contestados de nuevo por ante ninguna instancia judicial.” Siendo así, la exministra, no fue declarada culpable ni sometida ante los tribunales de la República Dominicana, según el rumor popular. Al parecer, son otros hilos que mueven los ejercitos en las redes sociales, mal llamados “bots”, nosotros le llamariamos SICARIOS DE REPUTACIONES.
¿DÓNDE ESTÁ EL PECADO?
¿Cuál ha sido la falta de la exministra Luz del Alba Jiménez Ramírez, quien sale del ministerio de la Juventud, desprestigiada, a la cual ya la sociedad dominicana le ha puesto el MOTE de CORRUPTA?,
¿Qué mal tan grande ha realizado la Licda. Luz del Alba Jiménez Ramírez, para que toda la sociedad, incluyendo su partido, se haya ensañado contra ella?.
Nosotros no tenemos una respuesta acabada en torno a ese tema, pero podríamos inferir en que ese no ha sido el trato que se le ha dado a todos los altos funcionarios que han estado al frente de la cosa pública y se ha denunciado actos de corrupción durante su gestión.
Para ponernos en contexto, el presidente Luis Abinader, mediante el decreto 53-23, designó a nueve diplomáticos en diferentes países, incluyendo a la destituida ministra de la Juventud, Luz del Alba Jiménez Ramírez. Producto del ruido en las redes sociales y los medios de circulación nacional, por dicha designación, el presidente dispuso la suspensión provisional de Luz del Alba Jiménez Ramírez, exministra de la Juventud, como vicecónsul en el Consulado de la República Dominicana en Barcelona.
Dicha medida se tomó en atención a la solicitud de la Dirección General de Ética e Integridad, eso se dice, HOMERO. lo curioso de todo esto es que, se supone que los asesores del presidente debieron de advertirle, prevenirle, del ruido que dicha designación provocaría en la sociedad liquida de la cual habla Zygmunt Bauman, y asi se evitaria someter a esa desdichada ex funcionaria, una vez mas, a la mirada acusatoria de toda una sociedad que la ha calificado de CORRUPTA, ó ¿era lo que se quería lograr?, ¡buscar alguien que no tuviera dolientes ni ABOLENGO, que no tiene APELLIDO y es vista como una descamisada a lo interno de su partido!
Es una pregunta que le dejamos a nuestros lectores.
NUESTRA SOCIEDAD
Según Bauman, el mundo actual se caracteriza por su estado fluido y volátil. Es lo que denomina sociedad líquida. Ésta es una sociedad en la que la incertidumbre por la vertiginosa rapidez de los cambios ha debilitado los vínculos humanos. Para comprobarlo, solo tenemos que hacer un breve paseo por las diferentes redes sociales, las cuales a diario imponen su verdad. Ellas dicen quien es serio o santo, modelos a seguir y cúales cosas están bien o mal, porque la mayoría de llos, internautas que las visitan, pertenecen a ese nueva sociedad de la que habla Bauman, donde la VERDAD, es difícil que se mantenga mas de una semana, ya que esta cambia con la persecución de las masas.
El colectivo pudiera seguir este comportamiento liquido, pero, la entidad para diseñar políticas con detenimiento y sabiduría, elegir los hombres y mujeres que considere deben de tener participacion en el Estado, no pueden ir a la subasta de los bien quereres de las masas como se hacia en el Coliseo romano. Estas decisiones no se pueden dejar a los que asisten al coliseo, ya que allí priman las subjetividades, preferencias y mal querer, ya que si esa masa te califica de ladrón o corrupto, inducidas por mentes oscuras que han logrado dicho cometido sin que ningún tribunal lo haya corroborado, pues no hay nadie que te quite lo de corrupto.
SOBRE EL PRESIDENTE
El presidente Luis Abinader, así lo entendemos, tiene todas las intenciones de realizar la mejor y mayor obra de gobierno en cuanto a conducta ética de sus funcionarios y calidad y cantidad de obras. Eso no nos cabe la menor duda, pero, para lograr realizar semejante hazaña, debe de comenzar a transitar el camino de la paciencia y la discreción.
No todas las decisiones que asuma serán bien vista por ciertos sectores de su partido, ni de la sociedad, ni del sector empresarial que le apoya.
El presidente Luis Abinader tiene como compromiso, como todo gobernante, de gobernar para todos, sin discriminación y sin prejuicios. Debe actuar como el padre, dándole a cada quien lo que por méritos le corresponde.
Es por ello que sugerimos, los decretos no pueden “siempre” seguir el dictamen de las redes sociales, ya que de ser asi no se podrá realizar la obra de gobierno a la que todos los dominicanos sensatos aspiramos.
Gobierne presidente, con la gente, pero sobre todo con los principios que deben caracterizar a un Estado Moderno, a fin de distanciarnos, lo más posible, de otros que hoy en día se encuentran en un estado de ingobernabilidad.
Construyámoslo juntos, con los aceptados y con los discriminados, ya que de lo contrario iremos de mal en peor.