Por José Ricardo Taveras Blanco.
Ciudadanía RD Media
Santo Domingo, RD.–Un reciente estudio del Banco Mundial, dado a conocer ayer, afirma que el gravamen de la gran riqueza en América Latina apenas alcanza un 2,3% del PIB, no conozco detalles por país pero no tengo la menor duda que si se analiza aquí estaría muy por debajo de eso. Los que entendemos que es importante una reforma fiscal siempre la hemos soñado para romper el estatuto injusto de que los que más pueden sean los que más paguen, que sirva par la simplificación del sistema tributario y que se aborde con posterioridad una seria reflexión sobre la pésima calidad del gasto, sin embargo, El Cambio del presidente Luis Abinader ( @luisabinader ) pretende hundirnos aún más de lo que ya estamos en este laberíntico e insondable sistema fiscal.
Como primer ejemplo de lo planteado remarcamos que ahora mismo el Impuesto a la Propiedad Suntuaria (IPIS) se paga sobre el excedente de inmuebles que cuesten más de RD$9,860,649.00, un valor razonable que permite que escapen al pago aquellos que no tienen propiedades con un valor que rebase ese monto. Hoy día, ese valor representa US$164,344.00, que ni aquí ni en China es una propiedad suntuaria, como mucho menos lo sería una propiedad de US$88,000.00 dólares, precio al cual se pretende rebajar la base imponible, cuestión de que el impuesto le fastidie la vida a las propiedades suntuarias y no suntuarias, para que la clase media se ahogue mucho más de lo que ya está, con la agravante de que es un grave signo de que la dolarización de nuestra economía solo sirve para los intereses corporativos, que pueden por ejemplo cambiar todos los días los precios del supermercado conforme sea necesario indexarlos por factores monetarios y de inflación que incidan en la reposición del producto, pero sobre todo en la garantía de la ganancia, lo cual es justo porque el mercado es indolente, es como es y punto. Sin embargo, eso, sin referirme al impacto que esto pueda tener en la ralentización del mercado inmobiliario, esa vara no sirve para salvar al pequeño contribuyente, porque además de que se le perjudica bajando la base imponible de más de nueve millones a cinco y pico, se le da la bofetada de que ese golpe bajo viene aparejado con una revaluación de activos a cargo de la discreción de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), de manera que si su inmueble vale menos de ese precio, tranquilo, será revaluado y usted, como dice la canción, también tendrá que pagar las cuentas.
En lo que respecta al Impuesto sobre la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS), el plan siempre ha sido ampliar la base pero bajarlo, sin embargo, salvo el plátano, que tan abundantemente produce el ministro de agricultura, así como un par de cosas más, estarán exentos, pero en general, prepárense a pagar impuestos por el limón, el ñame, la yuca, la yautía, la berenjena, las hortalizas en general y parece que a pesar de los rangos adquiridos, hasta Doña Tayota pagará ITBIS, pero tranquilos, me excuso porque por lo menos le regalaremos a los que lo pagarán un cambio de estatus al impuesto, le cambiaremos el nombre para europeizarlo y llamarle IVA, suena más bonito, para que no se quejen, en algo estamos cambiando y en todo, por muy banal que sea, hay que ponerle el selo del PRM, por mucha riza o pena que nos causa la futilidad de todas las reformas impulsadas.
Por el momento lo dejo aquí, pidiendo clemencia por este abogadillo que se atreve hablar de temas tan enmarañados, de manera que los preocupados por la casticidad de los términos profesionales, que me brinden la indulgencia que se ha de tener por los pobres hijos de Eva que no nos queda más que padecer las inclemencias de un tiempo donde la templanza de los que mandan y el compromiso que se supone deben tener con el futuro de todos no hace ni asomo, pero, como profano seguiré arriesgándome sobre este y otros temas del cambiazo que estamos dando, como siempre, de Guatemala para Guatepeor, y por supuesto, como era de esperarse, sin tocar la riqueza ni con el “pétalo” de una rosa, de esas solo las espina y para los más indefensos.
Hasta pronto.
Author: CRDMedia
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