Villa Altagracia, RD.-Decenas de estudiantes y profesores de la escuela básica Estela Zoneida Gondres de Ortega, de la comunidad de Basima, en Villa Altagracia, resultaron ayer intoxicados al inhalar gases de agroquímicos presumiblemente aplicados en plantaciones de cítricos y de coco del Consorcio cítricos Dominicanos.
El hecho ocurrió después del medio día de este martes. Unos 12 niños y 10 docentes fueron llevados al hospital municipal Nuestra Señora de La Altagracia mientras que otros centros de salud de la localidad atendieron a los demás afectados.
Alumnos y profesores de la escuela, trasladados a los hospitales y clínicas locales son diversos síntomas: vómito, mareo, irritación estomacal, arritmia cardíaca, entre otros. Muchos se desmayaron en el plantel, según relató la directora de la escuela, Angelica Henríquez Marte.
“Es la tercera vez que nuestra escuela y la comunidad de Basima sufren de intoxicaciones masivas, sin que ni Citricos Dominicanos ni las autoridades de salud y de medio ambiente actúen para protegernos y evitar nuevos episodios de esta naturaleza”, explicó.
Recordó que el primer episodio de esta serie de intoxicaciones se registró el 14 de diciembre del año 2019 y 19 docentes tuvieron que ser hospitalizados. El 26 de enero del año en curso se produjo otra intoxicación masiva que afectó a 25 estudiantes y a 19 profesores. Desde entonces y hasta el pasado lunes, la escuela estuvo cerrada. Y al retomar las clases presenciales, “el monstruo de las intoxicaciones volvió”
Cecilia Arciniega, una de las maestras hospitalizadas este martes, dijo que milagrosamente no hubo fallecidos, “muchos niños y niñas se desmayaron, igual ocurrió con ella otros profesores, trasladados rápidamente a los centros de salud”.
Explicó que la escuela está ubicada a 54 metros de las plantaciones de naranja y frente a la sede de la agroindustria.
“En 1999 Citricos Dominicanos tuvo que asumir la responsabilidad de lo ocurrido porque los atrapamos con la manos en la masa mientras aplicaban agroquímicos en los alrededores de la escuela”, dijo.
En esa ocasión la empresa se comprometió a asumir los gastos médicos de los afectados y a colocar direccionadores del viento para evitar lo que ha seguido sucediendo.
“No cumplió con lo acordado y ahora intenta declararse inocente”, puntualizó.
El cuerpo profesoral dijo que no volverán a las aulas hasta que haya garantía de que no se producirán nuevos episodios de intoxicación. Piden la intervención urgente del ministerio de Salud y del Ministerio de Medio Ambiente.
La profesora Angelica Henríquez Marte reclamó, además, que la situación sea investigada, que la aludida empresa explique los componentes de las sustancias químicas que utiliza, que suspenda el cultivo de cítricos alrededor de la escuela, que divulgue el calendario de aplicación de herbicidas e insecticidas y que instale direccionadores de viento.