Por Katherine Eban en Vanity Fair
El 19 de febrero de 2020, The Lancet, una de las revistas médicas más respetadas e influyentes del mundo, publicó una declaración en la que se rechazaba rotundamente la hipótesis de las fugas de laboratorio, calificándola de prima xenófoba del negacionismo del cambio climático y del antivaxismo. Firmada por 27 científicos, la declaración expresaba la “solidaridad con todos los científicos y profesionales de la salud de China” y afirmaba: “Nos unimos para condenar enérgicamente las teorías conspirativas que sugieren que el COVID-19 no tiene un origen natural”.
Tabla de contenidos
- I. Un grupo llamado DRASTIC
- II. “Una lata de gusanos”
- III. “Huele a encubrimiento”
- IV. Una “respuesta de anticuerpos”
- V. “Demasiado arriesgado para seguir”
- VI. La exactitud es un factor determinante
- VII. Los mineros de Mojiang
- VIII. El debate sobre la ganancia de función
- IX. Duelo de memorandos
- X. Una misión de investigación en Wuhan
- XI. Dentro del Instituto de Virología de Wuhan
- XII. Fuera de las sombras
I. Un grupo llamado DRASTIC
Gilles Demaneuf es un científico de datos del Banco de Nueva Zelanda en Auckland. Le diagnosticaron el síndrome de Asperger hace diez años y cree que eso le da una ventaja profesional. “Se me da muy bien encontrar patrones en los datos, cuando otras personas no ven nada”, dice. (Seguir leyendo…)
Fuente: Noticias De Israel