Por Redacción CRDmedia
El colapso de la pared lateral del desnivel de la avenida 27 de Febrero con Máximo Gómez, que dejó varias personas atrapadas en sus vehículos, ha sido un hecho desgarrador y preocupante para la sociedad dominicana. La falta de respuesta inmediata de los organismos de socorro y la tardanza de cuatro horas para llegar al lugar con las herramientas necesarias para dar los primeros auxilios, ha dejado en evidencia la falta de preparación de las autoridades para proteger la vida de sus ciudadanos.
La incertidumbre y el miedo se apoderaron de gran parte de la sociedad dominicana y de otras sociedades que tenían conocimiento del hecho. Las llamadas no se hicieron esperar para saber si algún pariente o amigo no fuera de las criaturas de Dios que estaban atrapadas en sus vehículos, cubiertas por una estructura de hormigón, la cual recibía de forma incesante un caudal de agua incalculable para nosotros. Todos nos convertimos en espectadores de aquel doloroso y frustrante hecho. Todos vivimos aquella película que corría en cámara lenta, en nuestras caras, llenándonos de impotencia y vergüenza.
En los días posteriores, hemos visto una gran inversión de tiempo y recursos del Estado intentando demostrar la falsedad de la hipótesis de que no se trataba de falta de mantenimiento, sino de un problema de origen de la obra, del cual estaba al tanto el geólogo y asesor de la presidencia, Ing. Osiris de León. Partamos del hecho de que no fue falta de mantenimiento y que las autoridades y asesores conocían el problema de origen de la obra. ¿Por qué no se tomaron las medidas de precaución de cerrar aquel paso a desnivel, ante la posibilidad de que dicho hecho pudiera ocurrir? ¿Qué le impidió al gobierno y a sus sabios asesores gestionar ese riesgo?
Una vez más, asistimos a la conducta recurrente de esta gestión de reaccionar de manera improvisada y no accionar de manera preventiva. Es necesario que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad de los ciudadanos y evitar que hechos como este vuelvan a ocurrir.
Author: Redacción
Medio digital de comunicación de República Dominicana
