Madrid (EFE).- El feminismo quiere volver a exhibir sus fuerzas por toda la geografía española este viernes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.
El grito por la igualdad recorrerá las calles y se bifurcará un año más en dos manifestaciones en Madrid.
Las violencias machistas, la brecha salarial, las desigualdades laborales, la falta de corresponsabilidad en los cuidados…
Siguen vivas las razones para la protesta de las mujeres, así como el negacionismo y la reacción a los avances en igualdad (como indicaba el CIS, el 44 % de los hombres cree que la igualdad ha llegado demasiado lejosy ahora los discrimina).
Manifestaciones y concentraciones en decenas de municipios
Por eso este viernes se han programado manifestaciones y concentraciones en decenas de municipios.
En 2023, el feminismo demostró en el Día Internacional de la Mujer que resistía pese a los pronósticos agoreros que entendían que la división política en torno a la Igualdad y las distintas sensibilidades dentro del movimiento lo dejarían herido de muerte.
Este viernes volverá a medirse el pulso
En lo político, Ana Redondo se estrena esta tarde como ministra de Igualdad en el 8M, al que acudirá junto a compañeras del PSOE. Desde el Ministerio de Igualdad se ha hecho un llamamiento a mujeres y hombres feministas para que asistan a las manifestaciones y el Gobierno celebrará un Consejo de Ministros monográficos en esta materia por la mañana.
También será una novedad este año ver en la marcha de Madrid a la vicepresidenta Yolanda Díaz por primera vez en más de una década. Por su parte, Irene Montero, predecesora de Redondo en Igualdad, marchará junto a las dirigentes de Podemos Ione Belarra e Isa Serra.
Dos manifestaciones
En Madrid se han vuelto a convocar dos manifestaciones diferenciadas, la histórica organizada por la Comisión del 8M y la segunda, más reciente, por Movimiento Feminista de Madrid (MFM).
Bajo el lema “Patriarcado, genocidios, privilegios #seacabó”, la Comisión 8M pide “abarrotar las calles” para “celebrar lo conquistado”, alzar la voz contra las violencias machistas y lanzar un mensaje claro: “No vamos a permitir ni un paso atrás en los derechos conquistados para todas y para todes”.
Saldrá a las 19 horas desde la madrileña plaza de Carlos V (Atocha) con destino a la Plaza de Colón y la premisa clara de que el feminismo tiene que ser “diverso, inclusivo y seguro” para todas.
En este sentido, han asegurado que no van a “renunciar a que los derechos trans sean parte de la agenda feminista” porque las personas trans han integrado el movimiento desde hace años. Como cada año, denunciarán el negacionismo y “las políticas que van en contra de la vida, que son machistas, racistas y clasistas” y mostrarán su apoyo a las que peor lo tienen: mujeres migrantes, racializadas o trans.
Segunda convocatoria
Entre las nuevas reivindicaciones de este año, el fin del genocidio contra el pueblo palestino. La segunda convocatoria, de Movimiento Feminista de Madrid, también arranca a las 19 horas, pero inicia el recorrido en la Plaza de Cibeles en dirección a Plaza de España.
Su lema es “la prostitución no es un trabajo. ¡Abolición ya!” y entre sus principales reivindicaciones, el fin de las violencias machistas, la pornografía, de la explotación reproductiva y de los roles sexuales.
Las organizadoras defienden que sólo hay un feminismo: el que defiende a las mujeres y no otras causas.
En este sentido, piden luchar contra el uso de las mujeres y niñas más vulnerables como servidoras sexuales o reproductivas, contra la violencia machista y contra todas las desigualdades económicas, sociales, de representación y reconocimiento que lastran la vida de la mitad de la población.
Manifestación contra la ley trans
Además, volverán a manifestarse contra la ley trans, contra lo que denominan el “borrado de las mujeres y la idea reaccionaria del cuerpo equivocado”.
Exigirán la retirada de la autodeterminación del género en el Registro Civil y la prohibición de la hormonación de menores trans.
En Valencia, la marcha partirá a las 19 horas de la Plaza de la Mar y pedirá que no se dé “ni un paso atrás” en los derechos de las mujeres.
Se reivindicará un sistema judicial que “no sea machista ni patriarcal” y que “no criminalice a las madres y a las criaturas”, así como la protección y atención de las víctimas de violencia sexual, especialmente en los casos de abuso sexual infantil, que el derecho al aborto sea garantizado y reconocido como un derecho sanitario, seguro, gratuito y realizado en la sanidad pública.