Por Leonardo Sánchez G.
La historia universal nos narra desde tiempos inmemoriales a travez de sus más remotos lugares y las distintas formas culturales, el accionar y el comportamiento cotidiano de la humanidad, como entes de una sociedad determinada.
Muchas de dichas sociedades, sosteniendo en sus inicios acciones barbáricas que en su momento dieron un resultado de poder y de sostenibilidad para sus moradores. Otras modificando las formas agresivas por las que se les conocían, ideando e implementando nuevos métodos de procedimientos, cuyo objetivo no era más que lograr una postura en el ciudadano, de ordenanza y equibrio.
Un buen ejemplo del que podemos hacer uso es el caso de Grecia, conocida por sus grandiosos pensadores, responsables de dar un giro exponencial a las formas conductuales de dicha sociedad, creando las bases filosóficas para dar curso a muchos de los conceptos hoy conocidos como valores, dentro de los que podemos citar la ÉTICA, fundada por ARISTÓTELES.
Este concepto originario del griego ETHIKOS, ( CARÁCTER ), la cual es una disciplina de la filosofía, busca crear las normas entre las relaciones de moral y un sin fin de de costumbres y comportamientos que le agregan valor humano a una comunidad.
La apreciación de esta sin igual forma metodológica ha hecho y continuará ganando espacios de sostenibilidad, a partir de la seriedad con la que se adopte su continua aplicación.
En nuestros días, producto de una adquisición de información globalizada, pareciera muy contraproducente la estimagtización en la que se hayan algunas sociedades, cuyo razonamiento escapa a la moral cívica a la que habían estado acostumbrados.
A medida de que los egos, gulas y otros remiendos mal zurcidos que acompañan al ser humano, por no poder cumplir con las necesidades a las que ansía lograr adquirir, para vanamente querer pertenecer a una claque que solo hace opulencia aun efímero sentido de bienestar.
Soy de los que opinan que la ÉTICA debe ser integrada, promovida en primera línea por la familia, desde allí es de donde se empiezan a crear las bases de toda sociedad, basadas en la ejecución de valores y costumbres a acordes al respeto de los derechos fundamentales y de buen vivir con todos los demás.
El llevar a cabo este tipo de valor en cada faceta de nuestro diario vivir, nos permitirá establecer en derredor nuestro un Aura de sostenibilidad, no tanto en lo personal o Familiar, sino también en materia laboral, político o social.
Author: Redacción
CRDMedia es un medio digital de comunicación en República Dominicana, comprometido con la defensa de los derechos de los ciudadanos.