Por Ana Perello
Tras las altas temperaturas a las cuales la República Dominicana se ha visto sometido en los últimos meses, es posible que su piel se haya visto afectada por las altas temperaturas a la que esta siento sometida, al igual que las partículas de polvo que inundan la isla y que afectan de manera directa a la barrera dermatológica.
La piel es el órgano mas grande del cuerpo humano, y es capaz de notar los cambios de estación más rápido que otras partes de nuestro cuerpo. Al vivir en un país tropical como lo es la República Dominicana la piel se torna más propensa a la aparición de acné por la obstrucción de los poros debido a la sobreproducción de sebo en personas de pieles grasas, o incluso erupciones ocasionadas por el calor en donde los conductos por donde sale el sudor se cierran, atrapando la humedad debajo de la piel y produciendo una erupción formada por ampollas o protuberancias.
Debido a las partículas de polvo que inciden sobre el territorio Dominicano la calidad del aire se ha visto afectada de manera directa ya que arrastran consigo agentes contaminantes los cuales afectarán la piel de cada huésped de manera distinta, ya que de esto depende la susceptibilidad de la barrera dermatológica de cada persona. Los pacientes con antecedentes conocidos de dermatitis atópica, eczema u otras patologías de la piel son los más afectados por este tipo de condición ambiental.
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Es por esto, que el debido cuidado de la piel, la protección solar, y la higienización de la misma son los verdaderos pilares para evitar daños permanentes por las condiciones climáticas que nos azotan.
Es recomendable utilizar un protector solar de amplio espectro en una cantidad de una cucharada para cubrir la cara, el cuello y el sobrante en los dorsos de las manos. De igual manera una buena higienización por lo menos dos veces al día, de manera tal que se pueda barrer los restos de partículas de polvo adheridas a la piel, seguido por una buena hidratación y evitar el uso de scrubs, peelings o exfoliantes agresivos.
Corona virus o rinitis alérgica
La reciente incidencia de las partículas del polvo del Sahara ha traído consigo un incremento de las enfermedades respiratorias que, de no ser diferenciadas de manera correcta, pueden confundirse con enfermedades importantes como las causadas por el virus SARS-CoV-2, la cual requiere diagnóstico y asistencia médica inmediata.
Es importante saber diferenciar estas dos entidades para identificar los síntomas de manera temprana y realizar la consulta médica de ser necesario. La rinitis alérgica se define como una reacción o respuesta del Sistema inmune a sustancias que induzcan esta reacción siendo estas: polen, ácaros y el polvo. Por otro lado, para considerar un caso potencial de Covid, se debe contar con 2 o más criterios cómo: fiebre de 37.5°C o más; tos; dolor de garganta; dificultad para respirar; dolor de cabeza; dolor muscular; diarrea y/o vómitos; rinitis/congestión nasal. Además de la pérdida repentina del gusto o del olfato.
La historia pasada de alergias o enfermedades respiratorias transitorias ocasionadas por polvo, polen o en temporadas especificas como Verano y primavera es un dato muy importante para saber diferenciar las dos patologías, al igual que la presencia de estornudos ya que en la infección por SARS-CoV-2 no es frecuente la aparición de estos, aunque no se debe descartar del todo.
Considerando la presente alza de los casos del Coronavirus, el reconocimiento temprano de los síntomas que la caracterizan representa el tratamiento precoz del mismo lo cual influirá en un buen pronostico luego de la enfermedad y la apariencia o no de secuelas.