Por Redacción
CRDmedia
En el tablero político, las piezas se mueven con una precisión que a menudo solo el hacedor de editoriales comprende en su totalidad. Aquellos textos que delinean rutas, que ofrecen claridad en la bruma de los momentos decisivos, no son meras palabras; son faros que guían a una nación. Aunque su autor, un erudito de frases memorables, pueda perder debates, su influencia perdura en citas que resuenan en el tiempo.
Mirando hacia el este, encontramos a Putin, quien a sus 71 años, ha revalidado su mandato con un aplastante 87,2% de los votos, superando su marca anterior por diez puntos, a pesar de la muerte por envenenamiento de Alekséi Navalni, figura de la oposición rusa y activista anticorrupción. Este resultado en las octavas elecciones presidenciales rusas desde 1991 no es solo un número; es un símbolo de la continuidad y la fortaleza de su liderazgo.
En contraste, en nuestra tierra, la legalidad se impone con claridad: las instituciones estatales nuestras están siendo objeto de promociones políticas en un gobierno que durante la oposición trató tanto el tema del comportamiento ético que deben llevar los funcionarios de turno. Las palabras de Roger Pujols, consultor jurídico del Ministerio Administrativo de la Presidencia, resuenan con firmeza, delineando la frontera entre lo personal y lo institucional en la política.
Así mismo, la oposición enfrenta un desafío formidable, casi imbatible a los ojos de un simple mortal. No basta con mantener las formas; es imperativo activarse, innovar y reestructurarse. Solo así podrán sacar al gobierno de su zona de confort y obligarlo a rendir cuentas.
La política no es solo un juego de defensa; es una batalla constante por la transparencia y la responsabilidad. Como reza la famosa frase pronunciada en múltiples ocasiones por los ajedrecistas, “La mejor defensa es el ataque”.
Este es el panorama que se despliega ante nosotros: un mundo donde los líderes se aferran al poder, donde las leyes buscan mantener el equilibrio y donde la oposición debe reinventarse para ser efectiva. En esta encrucijada, los editoriales siguen siendo una brújula esencial para navegar las aguas turbulentas de la política.
Author: Redacción
Medio digital de comunicación de República Dominicana
