El sumo pontífice denunció a los críticos conservadores vociferantes por hacer “el trabajo del diablo”.
El papa Francisco estuvo bromeado en una reunión con jesuitas, diciendo que algunas personas de la Iglesia esperaban que no sobreviviera a su reciente operación de colon, según informó este martes la revista La Civilta.
El sumo pontífice hizo estos comentarios durante una reunión celebrada este mes en Eslovaquia con miembros de la citada orden religiosa.
Cuando uno de los jesuitas le preguntó por su salud, Francisco respondió: “Sigo vivo. Aunque algunos me querían muerto”.
Al abordar algunos de los retos a los que se enfrenta la Iglesia, Francisco apuntó a los tradicionalistas, diciendo que “volver atrás no es el camino correcto” y que es importante avanzar.
Asimismo, ha denunciado a los críticos conservadores vociferantes por hacer “el trabajo del diablo” al socavar la Iglesia Católica Romana.