Tras las declaraciones de la fiscal Rosalba Ramos, quien aseguró que la comunicadora Tamara Martínez presenta síntomas del síndrome de Estocolmo, han surgido cuestionantes sobre cómo funciona este trastorno psicológico.
La psicóloga Bikiana Trinidad define el síndrome de Estocolmo como un tipo de trastorno psicológico donde la victima suele desarrollar un vínculo positivo hacia su agresor o captor.
“Una persona puede desarrollar esta patología en distintos escenarios, mayormente se relaciona al secuestro, pero también puede darse en casos de violencia intrafamiliar o abuso sexual”, expresa la experta en salud mental.
Asimismo, el psicólogo Ángel Luis Fernández contó a Listín Diario hace unos años sobre este síndrome y explicó que esa condición se produce cuando una persona privada de libertad por períodos de largas estancias “llega a un nivel de convivencia tal con su secuestrador que termina amándolos y justificándolos”.
Aunque el concepto es más utilizado para referirse a víctimas de raptos, Fernández reseña que también puede aplicarse hacia las cárceles, como por ejemplo que un prisionero desarrolle sentimientos hasta de amistad con determinado carcelero.
El síndrome de Estocolmo va desarrollándose con el paso de los días, semanas, meses o años que una persona esté bajo cautiverio o sufriendo abusos.
Las personas que presentan este fenómeno paradójico suelen presentar síntomas, cuales te puntualizamos a continuación:
1. La víctima desarrolla sentimientos positivos hacia la persona que es su agresor o su raptor.
2. La persona crea una empatía por las creencias, valores, y comportamientos del agresor.
3. La víctima suele desarrollar sentimientos negativos o de rechazo hacia las personas que intentan ayudarla.
4. Una persona con síndrome de Estocolmo, muestra rechazo hacia las autoridades policiales o entidades que puedan intentar alejarla de su verdugo.
Author: CRDMedia
Medio de comunicación digital, el cual procura servir y defender los derechos a los ciudadanos.
Debe estar conectado para enviar un comentario.