¿Qué es el autismo? Características y diagnóstico

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¿ Qué es el autismo?

Miniatura de niña jugando con una paleta de pintora
El trastorno del espectro del autismo (TEA) es una condición de origen neurobiológico que afecta a la configuración del sistema nervioso y al funcionamiento cerebral. Acompaña a la persona a lo largo de su vida y afecta, fundamentalmente, a dos áreas del funcionamiento personal:
la comunicación e interacción social, y la flexibilidad del comportamiento y del pensamiento.

Características

Especificidad
Las características nucleares del TEA son específicas, aunque a veces aparecen asociadas a otras condiciones como la discapacidad intelectual, trastornos del lenguaje o problemas de salud mental.

Causas y origen
El TEA es una condición genética, aunque hasta el momento no se ha descubierto un único gen directamente vinculado con el autismo, sino que es el resultado de múltiples mutaciones en interacción con el ambiente. La ciencia considera que más de cien posibles genes distintos pueden estar implicados en el TEA, y los factores ambientales (como ciertas características de los progenitores o eventos perinatales) contribuyen en buena medida al desarrollo y evolución de la condición.
Discapacidad invisible
El TEA no lleva asociado ningún rasgo físico y diferenciador. Solo se manifiesta a nivel de las competencias cognitivas de la persona y del comportamiento.
Variabilidad
No hay dos personas con TEA iguales; todas tienen sus propios intereses, capacidades y necesidades, aunque compartan un mismo diagnóstico.
Niña jugando en una piscina de bolas infantil

¿Sabías que 1 de cada 100 personas tiene TEA?

El trastorno del espectro del autismo (TEA) se presenta en 1 de cada 100 nacimientos (1%) 1.

En España hay2:

  • Más de 450.000 personas con autismo en España 
  • Más de 4.500 bebés con TEA nacen cada año
    •  Más de 1.500.000 personas vinculadas al TEA, teniendo en cuenta a sus familiares. 

    Zeidan, J., Fombonne, E., Scorah, J., Ibrahim, A., Durkin, M. S., Saxena, S., … & Elsabbagh, M. (2022). Global prevalence of autism: A systematic review update. Autism Research, 15, 778–790.
    Estimación realizada en base a datos provisionales del padrón. 31/01/2021 ya que, a día de hoy, se desconoce el número de personas con TEA que viven en España.  Las fuentes estadísticas oficiales no incluyen la categoría diagnóstica y los escasos datos existentes son poco precisos o de baja calidad. Apenas recogen información sobre las personas que forman parte de este colectivo, y los datos existentes son poco precisos.

Criterios diagnósticos

El autismo se diagnostica en todo el mundo en base a los criterios descritos y científicamente consensuados en herramientas de clasificación y diagnóstico.

Tales como como el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) o la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11).

El diagnóstico del TEA se hace atendiendo fundamentalmente a las siguientes áreas:

Comunicación e interacción social

Las personas con TEA pueden tener dificultades para comprender a los demás y también para expresarse.

Comprensión

  • Entender mensajes que se transmiten de forma verbal.
  • Extraer el significado completo de una frase, aunque comprendan qué significan todas las palabras de manera independiente.
  • Comprender el significado no literal del lenguaje: bromas, chistes, metáforas, sarcasmos, ironías o dobles sentidos.
  • Interpretar correctamente la comunicación no verbal: contacto ocular, gestos, postura corporal o expresiones emocionales. 

Expresión

  • Proporcionar claves contextuales que ayuden al interlocutor a saber qué está contando o haciendo.
  • Utilizar un lenguaje ajustado a la situación. A veces, aunque su expresión sea correcta, usan un lenguaje excesivamente formal o con una entonación inusual.
  • Saber cómo iniciar, mantener o terminar una conversación.
  • Identificar los temas que son adecuados en función del contexto o del interés de la persona con la que se habla.
  • Elegir temas de los que “hablar por hablar” para mantener una charla social. 

Relaciones sociales 

Además, algunas pueden tener dificultades para relacionarse con los demás, comprender el contexto y desenvolverse en determinadas situaciones sociales. Estas características se manifiestan en:

  • Acercamientos sociales inusuales o inadecuados para iniciar o reaccionar ante interacciones con otras personas.
  • Problemas para adaptar el comportamiento a distintos contextos o situaciones sociales.
  • Dificultades para comprender las reglas sociales “no escritas” que regulan las relaciones interpersonales. Por ejemplo, saber qué distingue las interacciones con personas conocidas y desconocidas, y manejar la situación en función a estas diferencias.  
  • Dificultades para comprender las emociones, deseos, motivaciones o intenciones de otras personas, y utilizar este conocimiento en la interacción social.  
  • Dificultades para expresar emociones de forma ajustada al contexto o a la situación en la que tienen lugar.

Flexibilidad de comportamiento y de pensamiento

Las personas con TEA pueden tener dificultades para responder de manera flexible a las demandas de los diferentes contextos sociales. 

Esto puede manifestarse en: 

  • Resistencia a cambios en la rutina o en el entorno, aunque sean mínimos.
  • Necesidad de apoyo para saber cómo enfrentarse a situaciones novedosas o desconocidas.
  • Insistencia en que las cosas sucedan siempre de la misma manera.
  • Disposición de un repertorio limitado de intereses, muy intensos y específicos, que focalizan la atención y el comportamiento de la persona e interfieren en su vida diaria.
  • Patrones de comportamiento rígido y repetitivo; por ejemplo, repetir las palabras o frases una y otra vez, exactamente de la misma forma.

Estímulos sensoriales 

Asimismo, algunas personas con TEA presentan alteraciones en el procesamiento de los estímulos sensoriales mostrando, en ocasiones, hiper o hipo reactividad a estos estímulos.

Esto se puede manifestar en:

  • Malestar intenso ante determinados sonidos, olores, luces, sabores o texturas específicas, que pueden pasar desapercibidos o no incomodar a las demás personas.
  • Interés inusual en aspectos sensoriales del entorno, como puede ser insistencia por oler o tocar determinadas cosas o la fascinación por luces, objetos brillantes o que giran. 
  • Indiferencia aparente al dolor o a la temperatura.
  • Búsqueda de estimulación mediante actividad física; por ejemplo, balancearse, girar sobre sí mismo/a o saltar repetidamente. 

Aunque las personas con TEA comparten unas características comunes, es necesario insistir en que cada una de ellas es distinta a las demás y manifiesta diferentes capacidades, intereses y necesidades, que varían según la historia de vida y los apoyos a los que la persona tiene acceso.

Fortalezas

Las características que definen el TEA no se traducen únicamente en dificultades, sino que también se asocian a una serie de capacidades, tales como:

  • Meticulosidad
  • Curiosidad por temas muy específicos
  • Conocimiento especializado sobre temas de su interés
  • Sinceridad
  • Honestidad
  • Respeto y cumplimiento de las reglas establecidas
  • Atención por los detalles
  • Buena adaptación y seguimiento de las rutinas
  • Buenas competencias en tareas mecánicas y repetitivas
  • Tendencia a ser muy lógicas
  • Capacidad para escuchar sin prejuicios
  • Si quieres más información, puedes ver la entrevista a nuestra directora técnica, Ruth Vidriales, en la que aborda aspectos esenciales sobre el trastorno del espectro del autismo (TEA)

CRDMedia
Author: CRDMedia

Medio de comunicación digital, el cual procura servir y defender los derechos a los ciudadanos.

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