Los renunciantes, encabezados por Héctor Rodríguez Pimentel y Osiris de León, dicen que la actual dirección del PRSC se ha convertido en un grupo secuestrario del partido, “que usando de manera clientelar los recursos que otorga el Estado a través de la Junta Central Electoral (JCE), traba la rotación dirigencial, impide el ejercicio de la democracia interna y se dedica a negociar con el partido cada cuatro años para provecho particular”. Al anunciar que continuarán en la acción política desde el PRR, los exdirigentes reformistas la definieron como una organización “auténticamente balaguerista, que encarnará los deseos y reclamos más sensibles de la sociedad dominicana, sobre todo de los sectores más humildes que son los que más sufren los embates del alto costo de la vida, de la delincuencia, la amenaza a la soberanía nacional, la desigualdad social, la falta de empleos y otros males que aquejan hoy en día a nuestro amado país”.
“Seremos un partido democrático, plural y participativo, que trabajará para conquistar el poder político en la República Dominicana”, expresa la declaración del PRR y promete enarbolar como ideología el “Balaguerismo del Siglo 21”.
Programa
Según sus postulados, el PRR levanta un programa que contempla que el país disponga de un “estricto control migratorio y preservación de la soberanía nacional”, además de “mantener a raya la delincuencia y propiciar el respeto a la ley y derechos humanos”.