Por: Jesús Batista Suriel
CRDmedia
La necesidad de reformar el sistema electoral en la República Dominicana es esencial para reforzar la democracia y revitalizar el sistema de partidos políticos debilitado en la República Dominicana. Dos elementos que obstaculizan el progreso democrático y que deben ser eliminados son el método D’Hondt y el voto preferencial. En consecuencia, la implementación del sistema de listas cerradas posibilitaría la presencia de legisladores comprometidos con los lineamientos programáticos de sus partidos, reflejando de esta forma la voluntad de los votantes y mejorando la calidad de la representación parlamentaria.
El voto preferencial ha propiciado que individuos ajenos, de dudosa reputación y poco comprometidos con la buena política obtengan escaños en el Congreso, representando en muchos casos intereses contrarios a los de los partidos que dicen representar. Esta situación ha generado una fragmentación y debilitamiento de las bancadas legislativas, así como una falta de cohesión y dirección en la toma de decisiones, afectando la calidad y eficacia de la labor parlamentaria en el país.
El método D’Hondt, al no garantizar que el candidato con más votos sea el ganador, perjudica especialmente a los partidos minoritarios al favorecer a las fuerzas políticas más grandes y dificultar la representación proporcional de la diversidad de votantes. Esto genera descontento entre los electores y cuestiona la legitimidad de los resultados electorales, impactando negativamente en la calidad democrática del sistema electoral dominicano.
En el marco de la necesaria reforma electoral en la República Dominicana, la adopción de listas cerradas se presenta como una alternativa que combate el clientelismo, sino que también simplifica el proceso electoral y fortalece el sistema de partidos, contribuyendo así a la consolidación de la democracia en el país.
Al eliminar el voto preferencial, se reducen las prácticas clientelistas, los candidatos con reputación dudosa y la compra de votos, lo que promueve una competencia electoral más ética y transparente. Las listas cerradas facilitan el control de la autoridad electoral sobre los resultados finales, simplifican el proceso de asignación de escaños y evitan que los electores se confundan..
La confianza de la ciudadanía en las instituciones democráticas y en los resultados electorales se ve reforzada por la mayor claridad y transparencia del sistema electoral. En resumen, la implementación de listas cerradas en las elecciones de la República Dominicana es una medida fundamental para avanzar hacia un sistema electoral más justo, transparente y representativo. Al combinarla con la eliminación del voto preferencial y el método D’Hondt, se establecerán las bases para una democracia sólida y participativa, donde la voz de la ciudadanía sea verdaderamente representada por sus líderes.
Finalmente, la aplicación de listas serradas en las elecciones de República Dominicana se presenta como una medida importante para avanzar hacia un sistema electoral más equitativo, claro y representativo. Las listas cerradas también ayudarían a garantizar una representación equitativa de mujeres en el Congreso Nacional. Al eliminar el método D’Hondt y el voto preferencial, se construirá una democracia sólida y participativa en la que la voluntad de la ciudadanía sea reflejada en sus representantes y en las decisiones políticas que les competen.
La reforma del sistema electoral en la República Dominicana, mediante la implementación de listas cerradas y la eliminación del método D’Hondt y del voto preferencial, fortalecería la democracia al garantizar una representación parlamentaria de mayor calidad y comprometida con los lineamientos programáticos de los partidos. Esta medida también favorecería a los partidos minoritarios al asegurar una representación más equitativa en el Congreso Nacional, promoviendo la pluralidad y diversidad en la toma de decisiones políticas. En resumen, la adopción de listas cerradas es fundamental para avanzar hacia un sistema electoral más justo y representativo en la República Dominicana.