El primer paso para determinar cuándo y cómo reabrir de manera segura las aulas involucra muchos factores, el más importante de todos deben ser las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública, teniendo en cuenta indicadores como el riesgo a la comunidad, las autoridades escolares, los niños, familiares y los docentes. Así y solo así, siempre de la mano y en plena cooperación con las autoridades sanitarias locales y nacionales, una reapertura por presión de sectores defensores de intereses jamás, puntualizó Suriel.
Deben asegurarse de tener un control total sobre las escuelas, el entorno familiar del niño e incluso el círculo social de cada estudiante. Esta es una tarea tan difícil que resulta imposible, pero sería la única forma de controlar la fuente de infección. Sobre esta base, entendemos debe basarse cualquier discusión destinada a reabrir las aulas, señaló el ex regidor.
Se debe valorar el riesgo en la comunidad infantil y la posibilidad de fracaso o desgracia de que alguien esté infectado con coronavirus y lo propague de la casa a la escuela y viceversa, al parecer estas opciones no han sido evaluadas y serán parte de los mayores desafíos por enfrentar de las autoridades, señaló el comunicador.
La probabilidad de brotes y las consecuencias de la transición escolar debe ser una prioridad, hasta ahora con sus deficiencias la educación virtual ha funcionado, puso al país en un reto que se ha asumido y ha funcionado, la inversión en salvar el año ha sido millonaria, y debería culminar así, pues a penas inician la primera fase de las vacunaciones contra el Covid-19, no podemos retroceder.
Una reapertura apresurada como lo está haciendo el Ministro de Educación, lo puede llevar pagar un alto precio político, la exposición de vidas sin ninguna garantía, niños y adolescentes no vacunados llevando y trayendo el virus a sus hogares y docentes, que aún no han sido parte de las fases de vacunación será responsabilidad del autor intelectual de una apertura de clases irresponsable, basada en la ya mencionada presión de sectores que no ven más allá de los beneficios, afirmó Suriel.
El abogado explicó que, si bien es cierto que los niños y adolescentes necesitan volver a las aulas, jugar, compartir y tener contacto humano, el gobierno debe velar por que esto suceda de forma rápida, pero segura. Suriel recomendó que el proceso de vacunación este en una fase más avanzada y de este modo se asegurarían las vidas de las familias y docentes, que son quienes sostienen la pirámide de la educación, de lo contrario, un solo contagio producto de esta apertura escolar será culpa del gobierno y su Ministro de Educación, y ojalá que solo se le pueda acusar de provocar contagios y no muertes, que sería aún más nefasto para su gobierno.
El abogado aseguró que el Ministro de Educación está experimentando, y que será un experimento costoso para su persona y vida política. No debemos inventar, ya este año debemos terminarlo virtual, finalizó Suriel.
Por: Jesús Batista Suriel