Partes de Nueva York tuvieron por fin un respiro ayer domingo después de que una tormenta arrojara durante días una cantidad de nieve potencialmente récord en ciudades al este de los lagos Erie y Ontario.
Muchos negocios en las áreas más afectadas permanecieron cerrados, pero las carreteras reabrieron y se levantaron las prohibiciones de viaje en muchas áreas. Se esperan bandas de nieve con efecto lago que podrían alcanzar hasta medio metro (2 pies) para el lunes por la mañana en algunas partes del estado. “Esta ha sido una tormenta histórica. Sin duda para los récords”, dijo la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, en una sesión informativa ayer domingo.
La nieve comenzó a caer el jueves en los pueblos al sur de Buffalo. Para el sábado, el Servicio Meteorológico Nacional registró 196 centímetros (77 pulgadas) en Orchard Park.