HAITI | El accidente haitiano

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Editorial: Le Nouvelliste

Este miércoles, si la situación fuera normal, si las diversas inquietudes no primaran sobre cualquier otra consideración, toda la población estaría ocupada reviviendo el partido “surrealista”, por usar el título del diario francés L’Equipe, que opuso al Real El Madrid al Manchester City en la última semifinal de la Champions League.

Pero ahora, la inseguridad ha primado sobre el deporte y nuestras sanas pasiones. La Real logró la hazaña del año, vimos, comentamos, la afición del ganador celebró cada uno a su manera, pero muy rápido, demasiado rápido, la seguridad o las consideraciones económicas se impusieron.

Kiyès yo pran? ¿Kibò ki gen disparar? O, apa yo di m entèl mouri? Ki ponp k ap gas de la bahía? ¡Apa pri yo monte anko!

Estas preguntas existenciales son más importantes que cualquier otra cosa en estos días en el área metropolitana.
De hecho, se siente como si la población de la ciudad más grande del país, todos, se encontraran hacinados en un auto viejo que se precipita a cien millas por hora hacia una pared. Por mucho que toquemos la bocina, la pared no se mueve. Frenamos en vano, el coche prosigue su loca carrera, atraído por el muro.

El país se ha sometido recientemente a una prueba de choque a gran escala. Economía, inflación, seguridad, energía, tráfico, todo se confabula en nuestra contra y es difícil negociar los giros.

Un crash test o “una prueba de impacto es una operación realizada en el laboratorio que consiste en probar el comportamiento de los vehículos en caso de impacto o colisión”, dice la definición más común que se encuentra en la red.

En nuestro caso, el laboratorio es todo el país. Los modelos son de carne, hueso y alma. Es la gente.

El viaje es largo. Las condiciones de transporte son deplorables. El muro está cada vez más cerca. Gritamos pero nadie reacciona. Tocamos la bocina una y otra vez, la pared no se mueve. Los frenos no responden. La velocidad aumenta de segundo a segundo.

Haití está pasando por una prueba de choque. Y esto no es ni una pesadilla ni una prueba. Es un accidente total.

Redacción
Author: Redacción

Medio digital de comunicación de República Dominicana

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