Por Alexander Zapata
Ciudadanía RD Media
En los últimos tres años, he profundizado en la política de la República Dominicana. Como dominicano nacido en Estados Unidos, el “método D’Hondt”me resultaba desconocido, ya que en Estados Unidos, salvo las elecciones presidenciales, los candidatos se eligen por voto popular. En este artículo de opinión, analizaré por qué el diputado de ultramar es beneficioso, qué es el método D’Hondt, por qué no es adecuado para nuestro país y qué cambios se deben implementar para que los diputados de ultramar sean efectivos en la Cámara de Diputados.
¿Qué es un Diputado de Ultramar?
Para quienes cuestionan la necesidad de un diputado de ultramar, es crucial comprender que la diáspora dominicana, o “la comunidad dominicana en el exterior”, aporta alrededor de $10,500 millones de dólares en remesas, lo que equivale aproximadamente al 15% del Producto Interno Bruto (PIB) de la República Dominicana. Esto no incluye las inversiones que realizamos en el país ni el aporte al turismo que generamos. Los únicos países en América Latina con un mayor impacto de sus diásporas en la economía son:
- México: Contribuye con $60 millones de dólares (4% del PIB), con aproximadamente 40 millones de mexicanos viviendo fuera del país.
- Guatemala: Aporta $19 millones de dólares (20% del PIB), con una diáspora de más de 3 millones de guatemaltecos.
- El Salvador: Contribuye con $7 millones de dólares (24% del PIB), con aproximadamente 3 millones de salvadoreños en el exterior (de una población total de 6.5 millones).
- Honduras: Aporta $8 millones de dólares (28% del PIB), con aproximadamente 2.5 millones de hondureños viviendo en el extranjero.
En otras palabras, si los dominicanos dejaran de enviar dinero a sus familias en el país, el impacto económico sería catastrófico. Por lo tanto, un grupo que tiene tanto impacto en la economía de un país merece una representación y una voz adecuada.
El Origen del Diputado de Ultramar
El concepto de “Diputado de Ultramar” en la República Dominicana fue implementado mediante una reforma constitucional en 2010, durante la presidencia de Leonel Fernández. Sin embargo, la idea fue originalmente concebida por el Doctor José Francisco Peña Gómez unos 20 años antes de la reforma, reconociendo la importancia de los dominicanos en el exterior. El objetivo de esta reforma era expandir la representación de los dominicanos residentes fuera del país en la Cámara de Diputados, garantizando que tuvieran voz y voto en el proceso legislativo.
Algunos de los países que también cuentan con representantes para sus diásporas incluyen:
- Colombia
- Italia
- Francia
- Portugal
- España
- Cabo Verde
- Argelia
Estas iniciativas buscan integrar a las diásporas en la vida política de sus países de origen, garantizando su representación formal en los asuntos legislativos.
El Método D’Hondt
El método D’Hondt es un sistema de asignación de escaños utilizado en elecciones proporcionales para distribuir puestos según los votos obtenidos por cada partido. Creado en 1878 por el matemático belga, Victor D’Hondt, este sistema se utiliza en muchos países para asegurar la proporcionalidad en la asignación de escaños según la cantidad de votos que recibe cada partido.
Fallas en el Método D’Hondt
El principal problema del método D’Hondt es que tiende a favorecer a los partidos grandes en detrimento de los partidos más pequeños o minoritarios, lo que puede generar una desproporcionalidad en la representación. En la República Dominicana, este problema se ha evidenciado en las últimas dos elecciones, por ejemplo – los siete diputados de ultramar, donde los resultados no reflejan la manera precisa el porcentaje de votos obtenidos. Los partidos con mayor apoyo a recibido una cantidad desproporcionada de escaños, lo que permite a los partidos en el poder mantener el control de la representación sin competencia real, afectando así la democracia desproporcionadamente a los dominicanos en el exterior.
¿Qué cambios son necesarios para mejorar la representación de los dominicanos en el exterior?
Propondría dos reformas clave para las elecciones en el exterior:
- Eliminar el método D’Hondt para las elecciones de diputados de ultramar, ya que estos candidatos no deberían depender de la plataforma de un candidato presidencial.
- Convertir las diputaciones de ultramar en cargos independientes, sin afiliación partidaria. Esto garantizaría que los diputados respondan directamente a la diáspora dominicana y no a las órdenes de un partido. Así, estos diputados estarían obligados a presentar propuestas que realmente beneficien a la comunidad que los eligió.
En Estados Unidos, existen cargos públicos que no están afiliados a partidos, lo que permite a los representantes trabajar directamente en beneficio de sus electores. Sin el método D’Hondt, los dominicanos en el exterior podrían elegir a sus representantes de manera directa, asegurando que estos respondan a sus necesidades reales y no sean simplemente portavoces de los partidos.
Actualmente, los diputados de ultramar no difieren mucho de los cargos asignados por el gabinete presidencial; responden más a la conveniencia política que a la verdadera representación de los intereses de la diáspora. Si esta posición se convirtiera en una diputación independiente, los dominicanos en el exterior tendrían una representación auténtica que velaría por sus derechos e intereses.
Conclusiones:
En conclusión el Diputado de Ultramar tiene el potencial de ser un agente de cambio, modernizando y mejorando un proceso político que se ha quedado rezagado. Via un metodo, el metodo d’Hondt que inicio en Europa cuando Cesareo Guillermo y Bastardo fue Presidente De La Republica Dominicana como president del gobierno provisional. Es momento de evolucionar y actualizar los métodos utilizados, adaptándolos a las necesidades y realidades de nuestra sociedad actual.