Por Wenzel Musset Lorenzo
Cada partido tiene su cuota de individuos que no se toma enserio su trabajo, o mejor dicho, hacen un trabajo diferente del que tienen, algo que hemos podido apreciar estas últimas semanas en el congreso nacional. Los congresistas se han vuelto personajes en un show de comedia y se han olvidado de las funciones que la constitución y las leyes le dan, por las cuales la población los eligió.
En cada show de comedia, por lo general se dan situaciones ridículas las cuales hacen imposible no reírse, el congreso está haciendo algo similar, mientras endeudan más al país y a la vez lo quiebran con el pale de 45 días que juega el presidente de la república y que siempre le dan.
En los shows de comedia también hay personajes con características peculiares, en el caso del senado tenemos al senador que siempre pelea porque no le cogen la llamada y canta de vez en cuando cómo si estuviera en un bar de Karaoke, la que pide que reconozcan un astronauta por una foto, al maleducado que lo único que ha hecho es pedir que se reconozca a una concursante de miss universo, la muda que odiaba los préstamos pero de un momento a otro los ama y le hace protesta a su propio gobierno.
En la cámara de diputados hay otros personajes aún más pintorescos, tenemos el que se sube en los curules, hace protestas frente a su sitio de trabajo y discute con el presidente de dicha cámara, a otro que cayó preso cuando fue a coger un poco de sol a miami, al que no habla, y cuando lo hace es para pedir una cancha, al presidente de dicha cámara que se vive matando con la senadora de su partido y que la tilda de comportarse cómo una emperadora ( lo cual no ponemos en duda ) y el que dice en plena sesión qué tiene covid y después se fue para su casa cómo si nada.
El congreso dominicano me recuerda a la famosa serie “Seinfeld” un clásico de los 90 y una de mis comedias favoritas. Su atractivo venía de que no se trataba de absolutamente nada, eran situaciones graciosas que se daban en el día a día con personajes muy peculiares y excéntricos, exactamente las situaciones y los personajes que se encuentran en el congreso nacional, dan un show de comedia muy entretenido, pero dejando de lado del trabajo eficiente.
La nueva política sabe que para llamar la atención es más fácil entretener qué hacer el trabajo bien y generar resultados, esta nueva era busca romper con la vieja política, esa de viejos amargados, con traje y estirados que apenas sonríen, reemplazandolos por comediantes, que no saben nada del trabajo que tienen que hacer, pero que son tan buenos que aprueban un préstamo de 300 millones de dólares, aumentando el endeudamiento del país y hacen que el pueblo lo reciba con muchas carcajadas y sonrisas.
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Author: Redacción
Medio digital de comunicación de República Dominicana
