BÁVARO, RD-La medida del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, que consiste en repatriar 10,000 haitianos a la semana, podría afectar las obras en proceso de levantamiento entre un 70 a 80 por ciento, según un ingeniero, quien ha preferido guardar su identidad.
Los ingenieros lo anticiparon. El puño de hierro del Gobierno a la migración irregular haitiana ha empezado a dejar un efecto colateral al sector construcción de Bávaro, donde la mano de obra, dominada por haitianos (algunos con papeles y otros no), se ha visto ralentizada por los operativos migratorios “a gran escala”.
La medida del Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, que consiste en repatriar 10,000 haitianos a la semana, podría afectar las obras en proceso de levantamiento entre un 70 a 80 por ciento, según un ingeniero, quien ha preferido guardar su identidad.
“Ahora ningún haitiano quiere salir de su casa”, dice. El ingeniero atiende a los medios de comunicación desde las afueras de lo que será un apartahotel frente a una playa en Bávaro, uno de los puntos turísticos más importantes del país, junto con Punta Cana.
“No estamos dando el 100 por ciento que se debe dar. Si tengo que terminar un trabajo en una semana voy a tener que coger tres semanas, porque no hay mano de obra”, afirma.
En esa construcción, el movimiento de trabajo coincide con las palabras del ingeniero: en una sección, cuatro haitianos cubren las paredes con cemento, un proceso que, en lenguaje llano, se conoce como “empañete”. En otra parte de la obra, el ambiente es casi similar; el resto, desierto.
A pocos kilómetros de distancia, Eddy Vargas, un supervisor de estructura (carpintería y acero), explica que la situación se ha tornado más difícil porque no hay quien pueda sustituir la fuerza laboral de los haitianos.
Y es que, al obrero dominicano, ya sea local o de otra región, “no le gusta trabajar”, ni “venir a estos lugares a coger sol”, según dice Vargas. Además, hay un factor económico que influye en todo esto: la mano de obra dominicana es más costosa frente a la haitiana.
¿La causa?, el traslado. La fuerza laboral de un local no es tan común como la de un haitiano en Bávaro. Por ello, contratar a un dominicano conlleva un costo más elevado, ya que debe trasladarse de otro municipio o una provincia.
Incluso, hay ocasiones, en las que el dominicano ni siquiera “llega al lugar de trabajo”, señala el supervisor. “La mano de obra no es más costosa, solamente es traerlo hasta aquí es más costoso, porque hay que buscar hospedaje…”, agrega.
La paga que reciben los obreros, día tras día, varía dependiendo del tipo de trabajo y de la calidad, según los profesionales en el área consultados por este periódico. Por ejemplo, un carpintero haitiano podría recibir de RD$2,000 a RD$3,000; un varillero RD$1,500; un pisero RD$3,000; y un ayudante entre RD$1,000 a RD$1,200.
En el caso de los dominicanos, la remuneración podría elevarse, ya que “exigen más”, o podría mantenerse igual. “Todo depende del nivel en el que ellos se desenvuelvan”, reitera Vargas, aunque reconoce que el obrero haitiano “hace un mejor trabajo”.
“Hay veces que queremos salir y no podemos”
Con la activación de la jornada masiva de repatriación, que inició el pasado jueves, los haitianos en estatus irregular que viven en Bávaro prefieren quedarse en sus casas, en lugar de salir a trabajar.
No obstante, hay muchos que ignoran la medida y parten a cumplir con su labor, sin saber en qué momento podrían ser detenidos por un agente de la Dirección General de Migración (DGM) y terminen en el Centro de Acogida Vacacional Haina y luego en su país de origen, Haití.
De solo escuchar la palabra “migración”, automáticamente responden: “Está muy difícil, muy difícil…”. “Hay veces que queremos salir y no podemos salir por la situación, como está Migración por aquí”, cuenta Jaquelin, un obrero haitiano.
Jaquelin está consciente del plan de repatriación que lleva a cabo el Gobierno con la DGM y otros cuerpos castrenses, como la Policía Nacional y la Fuerza Aérea. Mientras descansa en el suelo, después de haber regado y anivelado hormigón en una obra, comenta que se sintió mal cuando se enteró de esa noticia.
“Yo vengo a buscar vida aquí para irme a mi casa”, sostiene, y añade que no le ha gustado la forma cómo las autoridades migratorias han deportado a sus compatriotas.
Resultado de los operativos
Desde el viernes 4 hasta el domingo 6, las autoridades migratorias han detenido a unos 814 haitianos y 37 haitianas en distintos operativos, para un total de 851, según datos de la DGM en Bávaro. Solo ayer martes los agentes apresaron a 90 haitianos. En términos generales, el ente migratorio ha cifrado la jornada masiva de repatriación en 7,217 haitianos con estatus irregular desde que el jueves 3 hasta el domingo 6 de este me
La DGM precisó que ha “deportado” a 5,144 haitianos en esos cuatro días; y ha “repatriado” a otros 2,073 en el mismo período de tiempo.
Ayer, no obstante, una fuente de la institución adelantó que la meta del Gobierno (10,000 repatriaciones) ya fue alcanzada, aunque no ofreció más detalles.