
El pasado 3 de marzo, la República Dominicana vivió una jornada política importante, en la que se evidenció la división entre el oficialismo y la oposición en torno a temas cruciales para el desarrollo del país. Por un lado, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) decidieron no asistir a la cumbre convocada por el presidente Luis Abinader en el Palacio Nacional. Por otro lado, el mandatario encabezó el primer encuentro con el liderazgo político para buscar un consenso en torno a la política migratoria, de exterior y control fronterizo en el marco del pacto sobre Haití.
El hecho de que el PLD y el PRD no hayan asistido a la cumbre en el Palacio Nacional, en la que se discutían temas tan importantes para la República Dominicana, es un indicativo de la polarización política que atraviesa el país. En un contexto en el que la crisis migratoria haitiana y la política fronteriza han sido temas recurrentes en la agenda pública, resulta preocupante que los partidos de oposición opten por la abstención en lugar de sumarse al diálogo y aportar soluciones.
Por otro lado, el presidente Abinader encabezó el primer encuentro con el liderazgo político para buscar un consenso en torno a la política migratoria, de exterior y control fronterizo en el marco del pacto sobre Haití. La propuesta del mandatario de crear cuatro comisiones para velar por estos temas es un paso importante para alcanzar una solución integral y consensuada a la crisis migratoria que afecta a la región.
En este sentido, resulta fundamental que todos los actores políticos y sociales del país se sumen al diálogo y aporten soluciones concretas para abordar la crisis migratoria. La República Dominicana es el único país del mundo que comparte frontera con el país más pobre del hemisferio occidental, lo que la hace especialmente vulnerable ante los flujos migratorios que se producen en la región.
En este sentido, es necesario que se adopten políticas migratorias que, sin descuidar la seguridad nacional, promuevan el respeto de los derechos humanos de los migrantes y fomenten la integración de las comunidades migrantes en la sociedad dominicana. Asimismo, resulta clave abordar de manera integral los temas de exterior y control fronterizo, con el fin de garantizar la estabilidad y la seguridad en la región.
En conclusión, la crisis migratoria haitiana y la política fronteriza son temas cruciales para el desarrollo de la República Dominicana y su relación con los países vecinos. Es fundamental que los actores políticos y sociales del país se sumen al diálogo y aporten soluciones concretas para abordar esta crisis. La propuesta del presidente Abinader de crear cuatro comisiones para velar por estos temas es un paso importante para alcanzar una solución integral y consensuada a esta problemática.