Santo Domingo, RD.–Así lo consideran algunos de los 20 integrantes de la comisión especial que estudia los tres proyectos que pretenden modificar el marco penal del país.
En la Cámara de Diputados hay legisladores que no tienen “suficiente voluntad política” para lograr, a través de la aprobación del proyecto en segunda lectura, convertir la reforma del Código Penal en ley.
Así lo consideran algunos de los 20 integrantes de la comisión especial que estudia los tres proyectos que intentan modificar el marco penal del país.
Esto, mientras restan tan solo cinco días para que culmen las labores legislativas. Tal es el caso de Rafaela Alburquerque, una de las diputadas del Partido Revolucionario Moderno (PRM), quien respondió con firmeza diciendo “no” cuando miembros de la prensa le preguntaron sobre si los congresistas tienen intenciones de aprobar el proyecto antes de que finalice la legislatura actual.
Para Alburquerque, el Congreso Nacional está sumergido en estos momentos dentro de un bucle en el cual los diputados no concentran sus esfuerzos en promover con el voto favorable un moderno sistema penal, que, según sus explicaciones, contiene alrededor de 75 nuevas tipificaciones criminales.
“De nuevo pasa lo mismo, de nuevo los mismos intereses, de nuevo los mismos choques y aquí hay que determinar si queremos seguir con un código atrasado o con uno nuevo”, dijo.
La representante del oficialismo lamentó que el debate que protagoniza la sociedad en torno a la elaboración de 419 artículos, contenidos en el particular, este centrado en discutir algunos detalles, más que en reconocer las adiciones penales. Asimismo, la diputada Fiordaliza Peguero, representante del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) calificó como inexistente la “voluntad política” que existe en la Cámara Baja.
Mientras que el vocero de la bancada peledeísta, Luis Henríquez, señaló al presidente enfrentar los intereses políticos y sociales para permitir que la sociedad dominicana reciba un actualizado documento jurídico.
“Desde Palacio (la Presidencia), aparentemente, ya no existe la voluntad política como la demostraron los senadores para que la República Dominicana tenga un nuevo Código Penal”, indicó Henríquez.
DE REGRESO AL SENADO
La diputada Alburquerque, al igual que otros congresistas, coinciden en que la propuesta, aprobada en dos lecturas por el Senado y favorecida en primera discusión por los diputados, deberá ser modificada en algunos mandatos.
Lo que significa que regresará a la sala legislativa del Senado de la República, de donde salió, para repetir el trámite inicial y ser conocido en dos lecturas.
Ayer, los diputados aprobaron extender el plazo hasta el miércoles para la comisión especial que estudia los tres proyectos del Código Penal, con el objetivo de que puedan continuar con los estudios correspondientes.
Sin embargo, de no cumplir con el pazo, la aprobación absoluta de la pieza que reforma el Código Penal de la República Dominicana se postergaría para la próxima legislatura, que iniciará el 16 de agosto.
Teniendo en cuenta que el actual periodo legislativo finaliza este 25 de julio, solo un día después de que se cumplan los seis días. Legislatura extraordinaria Aunque considera que hacerlo sería “lo correcto”, Melo no está convencido de que el presidente Luis Abinader solicite al Congreso Nacional abocarse a una legislatura extraordinaria para el conocimiento de las iniciativas del marco penal y otros de intereses colectivo.
El diputado del PRM y miembro de la comisión especial, Eugenio Cedeño, también se unió a esta posición y le recomendó al presidente Luis Abinader convocar al órgano constitucional a una legislatura extraordinaria.
“Este Código no se termina a menos que haya una legislatura extraordinaria, yo creo que es necesario y le sugeriría al presidente que lo haga para que sea este Congreso el que concluya con el Código”, destacó Cedeño.