Ankara (EFE).- Al menos doce personas han muerto, entre ellos dos niños, y 25 han resultado heridas en bombardeos de la aviación militar turca contra el norte y el este de Siria, un día después del atentado que causó cinco muertos en las afueras de Ankara y que fue atribuido a la guerrilla kurda del PKK.
Según un comunicado de la kurdosiria Fuerzas de Siria Democrática (FSD), “en las últimas horas, el Estado de ocupación turco ha lanzado una nueva ola de ataques contra la región del norte y este de Siria, dirigidos contra infraestructuras civiles, concentraciones de personas y fuerzas de seguridad”.
“Estos ataques causaron el martirio de 12 civiles, entre ellos dos niños, y heridas a otros 25”, se apunta en la nota.
Poco antes de este comunicado, el Ministerio de Defensa turco informaba de la destrucción de 32 objetivos “terroristas” en el norte de Irak y Siria y advertía de que las operaciones “continuarán de manera decidida”.
Turquía alega derecho legítimo de defensa
Según las autoridades turcas, el ataque aéreo se ha realizado en virtud del derecho legítimo de defensa establecido en el Artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.
El objetivo principal es “neutralizar” elementos de la guerrilla kurda y otras organizaciones terroristas para prevenir futuros atentados como el que ayer causó la muerte de cinco personas en las instalaciones de la Industria Aeroespacial Turca (TUSAŞ) en Ankara, uno de los principales centros de defensa del país.
Los dos atacantes, un hombre y una mujer, fueron abatidos por las fuerzas de seguridad.
Aunque aún no se han determinado oficialmente las identidades de los atacantes y nadie asumió la autoría del atentado, el Gobierno turco lo ha han vinculado con el grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).