Santo Domingo, RD.– Las juntas de vecinos del kilómetro 11 de la Autopista Duarte han elevado una queja formal ante el Gobierno y la sociedad civil, exigiendo la aplicación estricta de las leyes frente a las reiteradas violaciones cometidas por el Colegio Don Honorio. La comunidad denuncia que esta institución educativa ha ignorado sistemáticamente las normativas legales, generando un entorno de inseguridad y desorden en la zona.
Entre las principales irregularidades señaladas, se encuentran la instalación de escaleras ilegales en las aceras, las cuales obstruyen el paso peatonal sin que las autoridades hayan tomado medidas correctivas. Además, se ha reportado la destrucción de propiedad privada, con aceras y contenes dañados por los vehículos del colegio, así como la existencia de una tubería ilegal proveniente de un lavadero que vierte desperdicios comestibles en la vía pública.
Otro motivo de preocupación es la falta de gestión adecuada de los residuos sólidos. El Colegio Don Honorio no cuenta con safacones ni un sistema organizado para la recolección de basura, lo que provoca que estudiantes y empleados depositen los desechos directamente en la calle, contaminando el entorno y poniendo en riesgo la salud de los residentes.
La situación se agrava con la presencia de dos colegios en la misma calle, separados por menos de 20 metros, en clara violación a las normativas establecidas. Además, se ha denunciado que el plantel emplea a menores de edad como profesores, muchos de los cuales ni siquiera han concluido sus estudios secundarios, comprometiendo la calidad educativa y la seguridad de los estudiantes.
Asimismo, la comunidad ha expresado su preocupación por el comportamiento inapropiado de algunos padres de familia, quienes en repetidas ocasiones han bloqueado las puertas de salida del colegio y, lo que es más alarmante, han sacado armas de fuego en presencia de niños, poniendo en peligro la vida de todos los presentes y generando un clima de temor.
A pesar de que la comunidad ha expresado su descontento en repetidas ocasiones a los propietarios del colegio, estos han hecho caso omiso a las quejas y continúan expandiendo sus instalaciones de manera irregular, incluso apropiándose de áreas públicas frente a la Autopista Duarte vieja.
Las juntas de vecinos hacen un llamado urgente al Gobierno y a las autoridades competentes para que intervengan de manera inmediata, aplicando las sanciones correspondientes y garantizando el cumplimiento de las leyes para restablecer el orden y la tranquilidad en la comunidad.
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Author: CRDMedia
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