“Cráter fiscal” creado por Abinader es de 4.2% para sustentar base de apoyo electoral
Santo Domingo, RD.– Leonel Fernández dijo que la deuda alcanzada por el actual gobierno, genera un déficit fiscal de 4.2%. El líder de la oposición política explicó que la principal razón de este déficit es que estos recursos han sido utilizados en clientelismo, que ha sido la política del gobierno.
“Déficit fiscal promedio de 4.2%. Es el mayor del siglo XXI. Ha sido provocado por el clientelismo, el dispendio y la ineficiencia”, estableció Fernández.
“El déficit es donde está la base electoral de apoyo que Abinader ha construido”, siguió detallando, sobre muchos programas creados para favorecer a amigos del Palacio.
“La tarjeta Supérate, que duplica el número de usuarios y multiplica lo que se le otorga a la gente y, deja de lado a mucha gente con necesidad, pero que no son del PRM”, detalló Fernández.
Explicó que hoy, la tarjetas de Solidaridad es un instrumento “al portador”, que no tiene los datos de la persona propietaria, es decir, nombre y número de cédula, lo que provoca muchos de los escándalos que hemos visto a través de los medios de comunicación, de personas en diferentes pueblo con decenas de tarjetas en su poder.
El candidato presidencial de la Fuerza del Pueblo reveló este lunes en La Voz del Pueblo que, la deuda pública que ha construido el gobierno encabezado por Abinader, alcanza la acumulada en 42 años de historia del país.
“En tan solo 3 años y cuatro meses, el gobierno de Abinader igualó la deuda pública total que se había alcanzado en 42 años”, precisó el líder político.
Detalló que desde el año 1970 hasta 2012 la deuda consolidada fue de 25 mil 064.9 millones de dólares; frente a la deuda actual, que en tres años es de 24 mil 261. 3 millones de dólares.
“La estrategia de la deuda ha sido la sustitución de instrumentos financieros que se hacían con organismos comerciales, internacionales y bilaterales, por emisión de bonos”, precisó el candidato a la presidencia por la Fuerza del Pueblo.
Expresó que durante sus doce años de gestión gubernamental, se caracterizó por una diversificación de instrumento y acreedor, dando preferencia siempre a los acuerdos bilaterales, que son los que más favorecen a las naciones.