EL RESPETO SE GANA

Seguir por correo electrónico
Facebook
Twitter
Pinterest
Whatsapp
Juan Carlos Rodriguez (JCR), Político y Comunicador Social,

Por Juan Carlos Rodríguez

Recientemente hemos visto que se ha puesto de moda en las redes sociales el inusual acto de colgar videos en la web irrespetando e insultando la figura del presidente de la república y luego, una vez conquistada la meta de hacerse viral, se realiza otro video pidiendo disculpas. Algunos de estos infractores han tenido consecuencias y otros tildados de locos o poseídos de efectos de drogas o alcohol, han sido sencillamente ignorados.

En la gran mayoría de naciones del mundo, el respeto hacia la figura presidencial está concebido en las leyes, y violentar dicha Ley, faltando al respeto al presidente, tiene por ende consecuencias penales. Pero que pasa en algunos lugares, que los ciudadanos quizás por ignorancia y fruto de la decepción y el descontento, se crean o se imaginan una separación inexistente entre la figura presidencial y la persona que ocupa el puesto, creyendo que el irrespeto puede dirigirse a la persona y no al presidente, cuando el uno y el otro son el mismo, en el tiempo constitucional establecido.

Pero, ¿qué es el respeto?, el respeto es la veneración o el acatamiento que se hace hacia alguien, con miramiento, consideración y deferencia hacia la dignidad que posee.

Siempre hemos escuchado aquella frase de antaño que reza, “El respeto se gana”. Confucio, el reconocido pensador oriental decía “Respétate a ti mismo y otros te respetaran”.

En el caso de las recientes manifestaciones de insultos e irrespeto realizados hacia el actual gobernante dominicano, hemos visto a muchas personas en diferentes medios y redes sociales expresando, que nadie va a respetar a un presidente conocido internacionalmente por los múltiples escándalos que todos conocemos del actual mandatario.

Para nadie es un secreto que hace algunos meses el presidente apareció en medios de prensas internacionales como uno de los gobernantes vinculados con cuentas en paraísos fiscales en Panamá, situación férreamente criticada por un alto dirigente y fundador de su mismo partido que lo catalogaba como evasor de impuestos.

Para nadie tampoco es un secreto que el actual mandatario y varios de sus funcionarios y compañeros de partido de gobierno han sido varias veces vinculados a figuras del narcotráfico, algunos detenidos en USA como su diputado, Miguel Gutiérrez, quien lo menciona y acusa en un video filtrado hecho público. Y qué decir de aquellas figuras con los que el presidente fue grabado en el video aquel que todos conocemos; figuras condenadas que hoy lucen frescos y tranquilos, liberados por la justicia independiente, de la que el presidente tanto se pavonea.

Pero lo más extraño es que sobre esas acusaciones y vinculaciones conocidas por todos a nivel nacional e internacional, el actual mandatario, nunca se ha referido, nunca se ha defendido y peor aún, ha optado por guardar silencio.

Ese mismo presidente al que todos los dominicano tildan de traidor a la patria, por las debilidades de su gobierno en las políticas del catastrófico tema migratorio, la carente aplicación de las leyes y la sumisión constante en su actuar frente a las agencias y organismos internacionales, siempre en detrimento de nuestra patria, nuestra soberanía, nuestras costumbres, nuestra fe y nuestro pueblo.

A esto se le suma la desesperación y el descontento de un pueblo hastiado hasta la impotencia con la caída en picada del funcionamiento de todas las instituciones públicas, salud, 911, sector eléctrico, pasaportes, programas sociales, educación, seguridad ciudadana, migración y las alzas constantes en los precios de la canasta alimentaria; malestares que se radicalizan con los constantes escándalos de corrupción sin sanción en todos los niveles y estratos del actual gobierno.

Todas estas situaciones que provocan el reclamo constante y muchas veces imprudente de una la población hastiada hasta la coronilla, que no midiendo las magnitudes de sus actos y sus espontáneas expresiones, pasan directamente al irrespeto hacia la clase gobernante, incompetente e incapaz en el ejercicio de sus funciones y de manera directa, hacia quien lidera el actual desastre, el presidente de la república.

Mahatma Gandhi dijo, “No puedo concebir una mayor pérdida que la pérdida del respeto hacia uno mismo”. Dicho en buen dominicano, si no te respetas a ti mismo, nunca esperes que los demás te respeten.

El respeto es una calle de dos vías, si lo quieres recibir lo debes de dar, pero las actuales autoridades, una vez instaladas en el palacio nacional, no han hecho más que irrespetar y burlarse constante y descaradamente del pueblo dominicano.

Para concluir quiero decirles que lamento ser ave de mal augurio, pero es evidente que estas manifestaciones de reclamos, descontentos y desconsideraciones hechas contra la clase gobernante, se seguirán suscitando en los próximos días y con ellas seguirá fluyendo el irrespeto hacia quien lidera el caos del desgobierno y es principal protagonista de los escándalos de corrupción, el presidente de la república. Por consiguiente debemos acostúmbranos, pues faltar el respeto al gobernante, seguirá siendo la tendencia del momento en República Dominicana.

Juan Carlos Rodriguez, Político y Comunicador
Redacción
Author: Redacción

Medio digital de comunicación de República Dominicana

Seguir por correo electrónico
Facebook
Twitter
Pinterest
Whatsapp
close

¿Disfrutas este blog? Pasa la voz :)

Recibe nuevas notificaciones por e-mail:

Descubre más desde Ciudadania RD Media

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo