El Ministerio de Finanzas de Rusia ha decidido cambiar radicalmente la estructura del Fondo de la Riqueza Nacional (NWF), según ha declarado el jefe del ministerio, Anton Siluanov, en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
Según él, el fondo se deshará completamente de las inversiones en dólares estadounidenses y reducirá las inversiones en la libra esterlina, sustituyéndolas por el euro, el yuan chino y el oro.
Estas operaciones financieras serán realizadas por el Banco Central de Rusia lo antes posible. Será “el próximo mes”, dijo Siluanov.
Andrei Belousov, viceprimer ministro y ex asistente del presidente ruso para la economía, explicó: “Se trata de una decisión sensata, tomada también bajo amenazas de sanciones”, que fueron expresadas por los dirigentes estadounidenses. Según Belousov, la decisión fue tomada por los altos dirigentes rusos. “Honestamente, no afectará al tipo de cambio del rublo”, dijo el viceprimer ministro.
A fecha de 1 de mayo, el tamaño del FNA, donde se acumulan los ingresos presupuestarios, ascendía a 13,8 billones de rublos, es decir, 185.900 millones de dólares.
Alrededor de dos tercios de esta cantidad son los llamados activos líquidos, 116.400 millones de dólares en moneda extranjera se mantienen en las cuentas del Banco Central y forman parte de las reservas de divisas de Rusia.
Estos fondos están en 39.840 millones de dólares estadounidenses (35%), 34.690 millones de euros (35%), 8.550 millones de libras (10%), 600.300 millones de yenes (5%) y 110.565 millones de yuanes chinos (15%).
Según Siluanov, la cuota de la libra esterlina se reducirá al 5%, la del euro aumentará al 40%, la del yuan chino crecerá hasta el 30%, y otro 20%, el Ministerio de Finanzas ruso invertirá en oro.
De hecho, el Kremlin sustituirá la mitad de la inversión en libras por la moneda europea, y las reservas de dólares se convertirán en yuanes y oro.
No está prevista la compra de lingotes físicos para el Fondo de la Riqueza Nacional. El dinero se invertirá en una “cuenta de metales” condicional abierta en el Banco Central, según explicó el Ministerio de Finanzas a finales de mayo.
Ya en 2019, Siluanov reconoció que las inversiones en oro tienen defectos. “Los activos garantizados por metales preciosos son menos líquidos”, explicó. En otras palabras, el oro es difícil de vender rápidamente en una cantidad significativa, si el gobierno necesita urgentemente una moneda, por ejemplo, para estabilizar el rublo, o inyecciones de emergencia en el presupuesto y la economía.
La posición del Ministerio de Finanzas ruso cambió después de que Donald Trump, crítico de Moscú, fuera derrotado en las elecciones, y la administración cambiara en Estados Unidos.
La salida de los activos en dólares, que el Banco Central de Rusia comenzó hace tres años, muestra que las autoridades rusas temen seriamente el embargo de las reservas de divisas, dijo Sergey Dubinin, que dirigió el Banco Central de Rusia en 1995-98, en una entrevista con Bloomberg en 2018.
Rusia, dijo, aprendió una lección de la situación con Irán, cuyas reservas fueron congeladas después de la imposición de duras sanciones de Estados Unidos.
El presidente ruso Vladimir Putin ha denunciado durante mucho tiempo el “estatus de monopolio del dólar”, que según él permite a Estados Unidos “parasitar” la economía mundial y “vivir por encima de sus posibilidades.” Tras su toma de posesión para un cuarto mandato, Putin dijo que era necesaria una “ruptura” con el dólar para fortalecer la “soberanía económica” de Rusia.
En 2019, Putin predijo el colapso del dólar y de la política estadounidense. Las sanciones que prohíben los pagos en dólares, como las impuestas a Irán, Corea del Norte y Venezuela, dijo Putin, “socavan la confianza en el dólar” y lo privan de su antiguo estatus.
“Están serrando la rama sobre la que están sentados. Y pronto se estrellarán contra el suelo”, dijo Putin.
El miedo a perder los activos estadounidenses ha estado en la mente de los principales dirigentes rusos desde 2014.
Según ha averiguado Reuters a través de fuentes de la Fed y del Tesoro de Estados Unidos, en los días posteriores a la anexión de Crimea y a la introducción del primer paquete de sanciones personales, que sólo afectó a algunos funcionarios rusos y a personas del entorno de Putin, el banco central ruso retiró de Estados Unidos 115.000 millones de dólares, la cantidad que en ese momento equivalía al 23% de las reservas rusas de oro y divisas.
“A pesar de la retórica oficial del Kremlin, la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro han llegado a la conclusión de que Rusia teme que sus activos sean congelados en Estados Unidos”, declaró a Reuters un antiguo funcionario de la Reserva Federal.
Cabe señalar que, en caso de nuevas sanciones, es el Fondo Nacional Ruso de la Riqueza el que puede convertirse en objetivo de las autoridades financieras occidentales, a diferencia del Banco Central Ruso, que, según la ley, no es responsable de las obligaciones del Estado y del Gobierno.
“Sin duda, la decisión está motivada por el deseo de garantizar la preservación del fondo soberano a la luz de los elevados riesgos de sanción tras el reciente endurecimiento de las sanciones estadounidenses contra la deuda nacional en rublos primarios y las continuas amenazas a las operaciones del gobierno/bancos estatales y las empresas estatales en dólares”, dijo Dmitry Polevoy, director de Inversiones de Loko-Invest.
Pero al reducir los riesgos geopolíticos, el Ministerio de Finanzas de Rusia aumenta los riesgos del mercado. El yuan tendrá que comprarse al tipo de cambio más alto en tres años y los precios del oro también están en máximos históricos.
“Si en el caso del euro, el Ministerio de Finanzas puede ganar, dadas las expectativas de crecimiento del euro frente al dólar, en el caso del yuan y del oro, las cosas pueden no salir tan bien”, advierte Polevoy. Las autoridades chinas intentan frenar el crecimiento del tipo de cambio del yuan, mientras que el oro puede ser extremadamente volátil y depende de la inflación y los tipos de interés mundiales.
Fuente: Noticias De Israel