Rebeldes hutíes atacan con cohetes y drones artillados, mientras la Fuerza de Defensa israelí y el Pentágono desplegaron sus naves con misiles para interceptar la creciente amenaza que Irán ejecuta en las sombras
PorRomán Lejtman
En dos días, Antony Blinken se encontrará aquí con Benjamín Netanyahu para analizar la marcha de la guerra que Israel desató en Gaza para exterminar a Hamas, tras el ataque terrorista del 7 de octubre que dejó miles de judíos muertos, cientos de heridos y desaparecidos, y 240 rehenes civiles que están cautivos en los túneles de la Franja.
El secretario de Estado ratificará el apoyo de la Casa Blanca al esfuerzo bélico israelí, y en este contexto el premier Netanyahu describirá con detalles aún secretos el nuevo peligro que azota a Israel: los misiles y drones lanzados por Yemen hacia al Mar Rojo en dirección a Eilat, que implican otra táctica terrorista que suma Irán para sostener a Hamas en la Franja.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) tienen misiles de última generación que se llaman Arrow-3, capaces de volar por encima de la atmósfera, rastrear sus objetivos y a continuación derribarlos.
A la altura que viaje el misil enemigo, el Arrow-3 desprende sus ojivas y lo destruye, sin importar su carga nuclear, biológica o química. Permite derribar con proyectiles guiados a misiles enemigos de largo alcance, incluso a una altitud de más de 100 kilómetros.
Hoy a la mañana (hora de Tel Aviv), las Fuerzas de Defensa de Israel activaron por primera vez el Arrow-3 para interceptar un misil tierra-aire lanzado por los Hutíes desde Yemen, que volaría a través del Mar Rojo y terminaría cayendo en la ciudad de Eilat.
El sistema Arrow-3 rastreó el misil yemenita y procedió a eliminarlo antes que ingresara al territorio de Israel. Además del misil tierra-aire, los terroristas enviaron dos drones artillados que también debían atacar a la población civil de Eilat, ubicada sobre el Mar Rojo. Los drones fueron eliminados a kilómetros de la ciudad más meridional de Israel.
Los Hutíes son una organización terrorista chiita basada en Yemen que opera bajo las órdenes de Irán. Y actúan de la misma manera que Hezbollah en El Líbano: cumplen todas las instrucciones que se bajan desde el Régimen de los Ayatollahs.
El primer ministro de Yemen, Abdelaziz bin Habtur, reconoció la responsabilidad de su país en el ataque terrorista que Israel desmanteló con el sistema Arrow-3. “Estos drones y misiles pertenecen a la República de Yemen. Su excelencia el presidente Mahdi al Mashat ha dado una orden clara para nuestro ataque directo para resistir esta agresión opresiva en la que nuestro pueblo, familias, mujeres, niños y ancianos, están siendo asesinados en la tierra de Palestina”, dijo Bin Habtur.
Y remató para que no quedarán dudas acerca de las relaciones terroristas entre Irán, Irak, Siria, El Líbano, Gaza y Yemen: “Somos parte de un eje de resistencia que se extiende desde Teherán a Bagdad, Damasco, Beirut, Palestina y Saná (Yemen). Es un eje que tiene coordinación, una sala de operaciones conjuntas y un liderazgo conjunto para todas estas operaciones”.
Ante el reconocimiento oficial de Yemen respecto a los ataques terroristas cometidos en los últimos días, la Fuerza de Defensa de Israel desplegó barcos con misiles en el Mar Rojo. Y a la par, el Pentágono puso en alerta a su propia flota en la región y comparte la inteligencia militar que llega desde Washington.
La decisión de aumentar la defensa en el Mar Rojo se vincula con otra amenaza ocurrida en las últimas horas. El general de brigada Yahya Saree, portavoz de las fuerzas hutíes, adelantó que los ataques terroristas continuarán.
“Nuestras fuerzas armadas lanzaron una gran cantidad de misiles balísticos y una gran cantidad de drones, y seguiremos golpeando al enemigo israelí”, señalo Yahya Saree a un canal de televisión en Yemen que controlan los Hutíes.
Será clave la reunión que Netanyahu y Blinken mantendrán en dos días para fortalecer la defensa de Israel en el Mar Rojo. El 19 de octubre, un buque de guerra de los Estados Unidos ubicado cerca de la costa de Yemen, derribó cuatro misiles crucero y 15 drones que se dirigían a Eilat a lo largo del Mar Rojo. El buque de guerra operó nueve horas continuas para proteger al territorio israelí ante la amenaza terrorista de los Hutíes.
Netanyahu informará al secretario de Estado la información que recogió el Mossad y el gabinete de guerra sobre los ataques ejecutados por Yemen, y a continuación solicitará que se profundice la asistencia bélica desde el Pentágono. Blinken, por instrucción de Joseph Biden, dirá que sí.
En Washington ya asumieron que la guerra contra el terrorismo en Gaza empieza a extenderse a todo Medio Oriente.