Por: Wenzel Musset
CRDmedia
El PRM está sólido en un primer lugar, pero no se puede negar que con una eventual reforma fiscal, la reforma constitucional y la reconfiguración de los principales partidos de oposición, tendrá su momento más difícil de cara a las elecciones del 2028.
Enfocar a sus candidatos presidenciales en una lucha interna, que de una manera u otra, siempre generan fricciones (y los hemos visto a lo largo de la historia politica dominicana) con una pluralidad de candidatos que podría generar una fragmentación a lo interno del partido y la posibilidad de que algunos de los candidatos pueda imponerse a base de estructura o simpatía interna, generarían una contienda estéril que desgastaría al PRM. Al final le quitaría posibilidades de lograr su objetivo, que es continuar en el poder en el 2028.
Con una encuesta, desaparecería este problema, ya que no se crearían fricciones entre los grupos. Cada uno se enfocaría en su campaña personal y escogería a su candidato más popular hacia afuera para librar una gran batalla en el 28 con las situaciones difíciles que se avecinan. Les sería más difícil, si no es que imposible, a uno de los candidatos imponerse en estas encuestas, que deberían usarse alrededor de 8, en igual número nacional e internacional, verificadas por la Junta Central Electoral y la Comisión Ejecutiva completa del partido. Ninguno de los participantes debe ser dueño, allegado o accionista de las mismas. El candidato que salga ganador en la mayoría de estas, sería el candidato del partido, con esto se anula la posibilidad de que algún liderazgo u otro dentro de esa organización política sea un desequilibrio en la contienda, ya que todos jugarían en el mismo terreno. Esto haría que a los demás candidatos no les quede de otra más que aceptar el resultado e integrarse a la campaña, una opción que se debería discutir con todos los participantes en el torneo electoral de esa organización política en el 2028.
Author: Redacción
Medio digital de comunicación de República Dominicana
